miércoles, 29 de septiembre de 2010

THAT BOY IS A MONSTER-.ADELANTO DEL CAPITULO XXIII.

Adelanto del Capítulo XXIII.

Acabábamos de llegar a la casa, la cena a la que me había invitado había sido estupenda, me la había pasado muy bien con él y con la pequeña Lilieth. Al principio la verdad no me había parecido muy buena idea el aceptar e ir pero la verdad no me arrepentía de haberlo hecho. Nos adentramos en la casa y Brian encendió las luces, en la tarde me había mostrado cual sería mi habitación, donde estaba el baño, la cocina, me había dicho donde estaba el jardín en fin, todo lo que necesitaba saber. También me había convencido de que mañana iríamos a la casa por mi ropa y todas mis cosas, ya que no había aceptado que él me compara ropa, ¿Cómo aceptar? No se puede o más bien no se debe.
Brian subió las escaleras con la pequeña en brazos y yo me quede en el living, todavía no tenia sueño y no tenía ganas de irme a encerrar en la habitación, me sentía mal, desconcertado y un completo estúpido.
— ¿De verdad lo vas hacer Bill? —Me preguntaba a mi mismo mirando al suelo. —¿De verdad piensas jugar así?
Desde la tarde me lo llevaba preguntando, desde la tarde me llevaba cuestionando si de verdad yo podría hacer algo como eso, enojado estoy, triste también, enamorado ni se diga, estúpido igual ¿ Y todo por quién? Por él, por mi gemelo, por mi sangre, por mi hermano, por Tom.  La gente hace lo que quiere cuando no le importa nada, la gente opina lo que quiere cuando quiere hacerse escuchar entonces, ¿Por qué yo no?, quiero que Tom me escuche, quiero que Tom acepte que me quiere, quiero que él sea solo mío como yo soy solo suyo, en pocas palabras quiero ganar el juego que él dice no puedo.
— Te amo, te amo y de eso no me queda la menor duda—Decía en voz baja mirando aun al piso. —Pero no solo yo quiero ser el que ame de los dos, quiero que tú me ames.
Siempre son dos las personas que se quieren, dos las personas que están juntas, dos las personas que se aman, siempre es así y yo así quiero que sea. No somos una relación Tom y yo, somos hermanos gemelos pero lo amo, lo quiero, a pesar de todo lo quiero y no puedo evitarlo, ¿Por qué? no lo sé, pero así es. Yo soy suyo y el es mío, así quiero que sea ¿Cómo lograrlo? De la única manera que creo podría hacerme ganar.
— Tú me quieres, tú me amas y de eso estoy seguro, solo hace falta que te des cuenta y te voy ayudar hacerlo, te darás cuenta de eso—Dije levantando la mirada. —Mi juego comienza y el tuyo va a terminar porque es la única manera de que yo pueda ganar.
Sin pensarlo más me recosté por completo en el sillón recargando mi espalda en el respaldo del sofá y llevando las manos a mi cara tapándola completamente, me sentía tranquilo pero a la vez no, me sentía preocupado y triste, pensé que cuando saliera del hospital regresaría a la casa donde estaba Tom, que todo estaría bien y olvidado pero al parece me había equivocado. Suspire profundo y baje las manos dejándolas caer a los costados de mi cuerpo.
— ¿Estás bien Billy? —Oí que me preguntaron.
Abrí los ojos rápido encontrándome con Brian parado frente a mí mirándome atentamente, sorprendido por el verlo frente a mí me levante del sillón quedando parado frente a él, pensé que se quedaría en su habitación y dormiría ya que cuando veníamos de regreso había dicho que estaba cansado.
— Sí, estoy bien—Respondí. —Solo, solo estaba pensando.
— ¿En qué pensabas? —Me pregunto pasando por alado de mi y sentándose en el sillón. — Claro si se puede saber.
— Bueno pues la verdad yo.. —Comencé a tartamudear. — Yo..
— No me digas que quieres irte—Dijo mirándome serio. — No te quieres ir con Tom ¿verdad?, ¿Qué no dijiste que..?
— ¿Cómo sabes qué me quieres Brian? —Le pregunte de golpe interrumpiéndolo.
— ¿Qué? —Pregunto sorprendido.
— ¿Cómo estás tan seguro de que me quieres? ¿Cómo sabes eso? ¿Cómo puedes decirlo si apenas me conoces? —Comencé a preguntarle mientras lo miraba a los ojos. —¿Cómo puedes decir eso si tu no..pues a ti no te van..los hombres?
Brian se levanto del sillón, claramente estaba sorprendido por todo lo que le había preguntado y dicho, me miraba atentamente mientras quedaba parado frente a mí, a cierta distancia, ni tan lejos ni tan cerca. Me miraba a los ojos y yo a él, este era el momento aquí empezaba todo.
— No lo sé—Fue su respuesta. — No lo sé.
— Entonces ¿Cómo dices que me quieres?
— Porque te quiero, me importas, eres muy importante para mí.
— Entonces solo me quieres, no te gusto, tienes un aprecio hacia a mí como un amigo—Dije yo. —No me quieres de otra manera.
— Estas equivocado.
— ¿Por qué? —Pregunte.
— Porque tú y yo estamos de la misma manera Bill—Dijo en tono serio. —Tú quieres a Tom nada más, no te gusta ningún otro, solo el ¿O me equivoco?
— No, no te equivocas, solo Tom me gusta, él es el único hombre que me ha llamado la atención—Le respondí.
— Pues a mí también, estoy en la misma situación que tu—Dijo acercándose un poco más. —Tú eres el único hombre que me ha llamado la atención, que sin conocerlo de tiempo, sin haberlo tratado demasiado me llamo la atención, hizo que le agarrara cariño rápido.
— ¿Entonces yo..? —No quise terminar la pregunta.
— Si Billy tu me gustas mucho y te quiero.
Listo, todo estaba como tenía que ser o más bien como esperaba que fuera ¿Iba a jugar no? Pues entonces era mejor que empezara, dos personas se pueden amar, dos personas se pueden gustar, entonces dos personas pueden jugar para ganar. Mi juego va a comenzar, donde yo ganare y Tom perderá, pero no perderá mi amor, si no que perderá ante mi aceptando que me quiere, que me ama y que le importo, aceptando que el solo va a ser mío y yo suyo, va a perder demostrándome su amor.
— Ha iniciado—Dije en voz baja para mí.

1 comentarios:

yurishkltz dijo...

OJO CHICAS, ESTO ES SOLO UN ADELANTO DE LO QUE SERA EL CAPITULO XXIII:)

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

 
Copyright © THAT BOY IS A MONSTER.
Blogger Theme by BloggerThemes | Theme designed by Jakothan Sponsored by Internet Entrepreneur