domingo, 12 de septiembre de 2010

THAT BOY IS A MONSTER-. Capítulo III.

Capítulo III.


Las palabras escritas en cursiva son recuerdos, flashback.
Las palabras escritas en negrita & cursiva son sueños, llamadas de telefono, esuchar conversaciones.

Yo no pronunciaba ninguna palabra me sentía nervioso, avergonzado me había gustado demasiado el beso que me había dado, me había gustado demasiado como me había acariciado, la pregunta era ¿Por qué? Es mi hermano y se supone que no debe pasar esto, y por más que lo pensé mientras me besaba termino de dejar de importarme y le correspondí porque quería hacerlo.


- Querías que te besara, que te tocara porque te gusto.


No decía nada, no movía nada solo lo miraba atentamente, acababa de besarme y yo le había correspondido, acababa de acariciarme y a mí me había gustado y ahora me decía que a mí me gustaba. No, una cosa es que hubiera terminado cayendo porque de verdad quería besarlo y que me hubiera gustado como me toco por encima de los pantalones a que me gustara ¿verdad?, porque él no puede gustarme simple y sencillamente porque es mi hermano, porque corre la misma sangre por nuestras venas.


- No Tom, no confundas- Le dije- Si yo termine correspondiéndote al beso, si me gusto que me acariciaras fue por como lo hiciste, no porque me gustes porque eso no, tu eres mi hermano y no puede eso para aparte de que no soy un enfermo.


- Eso dices ahora hermanito- Me dio corto beso en los labios- Pero yo estoy seguro de lo contrario.


- No, es más. Creo que fue una estupidez corresponderte solo me deje llevar porque..


- ¿Por qué tu noviecita no te bajo la calentura que traes ahorita?- Pregunto en burla.


- No, no por eso aparte Natalie no tiene nada que ver en esto, aparte no estoy caliente.


El soltó un risilla me miro y luego despacio bajo su mirada por mi pecho aun cubierto por la camisa, luego fijo la vista en el cinturón y sin que me lo esperara se restregó contra mi haciendo que notara algo de lo que no me había dado cuenta. Mi pene estaba completamente despierto, estaba completamente parado.


- Uhh - Solté cuando sentí como se movía contra mí.


- Si lo que estoy sintiendo de bajo de mi no es estar caliente no se que lo sea- Se estaba burlando y yo, solo sentía como mis mejillas se enrojecían cada vez mas.


No podía ser, no podía ser me había excitado tanto con un solo puto beso y una caricia que mi hermano me había dado, hasta podía jurar que jamás antes me había pasado con solo eso. Me removí debajo de el intentando zafarme pero lo único que logre fue sentir como nuestras erecciones, si nuestras porque me di cuenta de que él estaba igual se rozaban.


- Mmm -Dijo contra mis labios.


- Entonces si hablamos de calientes, tú no te quedas atrás.


- Claro que no, ¿Cómo no ponerme caliente cuando te tengo debajo de mí correspondiendo a mi beso y soltando pequeños gemidos gracias a mis caricias?- Soltó como si nada. Yo solo lo miraba atentamente, ¿de verdad estaba diciendo eso?.


Yo tenía en cuenta algo, que mi hermano está completamente loco si pensaba que me gustaba, una cosa había sido corresponderle y todo pero no porque él me gustara, si no porque me gusto lo que hizo. Aparte yo lo odio, me abandono, me dejo solo si, tal vez yo tenía dieciséis años, tal vez era grande pero era mi hermano, el que me había prometido que siempre estaría conmigo, pasara lo que pasara que nunca me dejaría.


- Mira Tom déjame irme a mi habitación sí, quiero que te quites de encima de mi si no quieres que te vuelva a pegar igual que ayer- Le advertí.


- ¿Para qué quieres que te deje ir si sabes perfectamente que no quieres?, quieres que siga besándote, que siga acariciándote.


- No, yo quiero que te quites de encima de mí y me dejes ir, no quiero estar contigo así no debí haberte correspondido, no debí haberlo hecho.


- Pero lo hiciste porque querías, porque lo deseabas- Me estaba haciendo enojar, me estaba irritando con decir que sabía que era lo que yo quería.


- No. Tú no sabes que es lo que quiero, no sabes que es lo que yo quiero - Le solté en un grito, mire como él se sorprendió y me miro con una ceja alzada- O más bien no quieres oírlo o hacer caso, porque yo ya más de una vez te he dicho que te largues de la casa porque es lo que realmente quiero.


- Pues lo siento hermanito- Dijo levantándose de arriba de mi y dejándome libre- Pero yo no me voy a ir de aquí hasta que yo quiera y hasta que tu…


- Hasta que yo ¿Qué? - Pregunte cuando note que él no terminaría.


- Nada, ahora salte de mi cuarto - Dijo cuando abrió la puerta enseñándome el pasillo.


Ahora si quería que me fuera, me levante de la cama y camine pasando por un lado de el, apenas pise el pasillo y este cerró la puerta del cuarto esta vez con seguro. ¿Qué rayos estaba pasando?, me dirigí a mi habitación y yo también me encerré definitivamente tenía mi cabeza hecha una bola de dudas, preguntas. Me recosté en la cama y como si fuera cosa de magia volví a pensar en lo que hace unos cuantos minutos había hecho, recordar el beso de mi gemelo sus labios en los míos, mientras acariciaba mi entrepierna por encima del pantalón, me había sentido tan bien, tan excitado.


- ¡Ya Bill! ¡Deja de pensar en eso, olvídalo! ¡Es una completa y absurda estupidez!- Decía regañándome a mi mismo- Es tu puto hermano, ¡Hermano! No te gusta, no puede gustarte aparte tienes novia.


Me sentía desesperado, era demasiado temprano y no tenía nada que hacer mis amigos había salido de la ciudad, había prácticamente corrido a mi novia de la casa y mi hermano estaba en su habitación encerrado después de que nos besamos. Tenía mis manos en mi cabeza apretándola levemente, tenía que hallar algo que pudiera hacer, me estaba aburriendo demasiado, lo único que se me ocurrió fue tomar el teléfono y marcarle a Natalie.


- Bueno, Bill ¿Qué pasa?- Pregunto al otro lado de la línea, podía oír que había demasiado ruido.


- Bueno pues te marco para ver si puedes venir a la casa o voy yo a la tuya.


- No Bill, no puedo ir a tu casa y no puedes venir a la mía- Respondió, yo me sorprendí - No es que no quiera ir o que vengas, es que como no me llamaste y dijiste que querías estar solo pues pensé que podía salir con una amiga.


- Oh, no te preocupes no hay problema.


- ¿Estás seguro Bill? - Claro que había problema, bueno por lo menos para mi ahora que la necesitaba para..pues para satisfacer un poco mis necesidades no estaba- Porque..


- No, no te preocupes, nos vemos después- Y colgué.


Ahora si estaba acabado, no tenía nada. Me volví a acostar en la cama y como pude me quede dormido, como no iba a salir, como no tenía nada que hacer, de pérdida aprovecharía y descansaría bien, pero al principio debo admitir que no podían pegar los ojos, pensando que tenía a mi hermano en la habitación de alado. Pasaron las horas, al parecer me había quedado sumamente dormido pues cuando me levante me di cuenta de que eran las nueve de la noche, me levante de la cama estire mis brazos y piernas y salí de la habitación dirigiéndome a la cocina pues tenía demasiada hambre. La casa estaba con un completo silencio, el living estaba solo y la televisión apagada, parecía como si no hubiera nadie en la casa más que yo.


‒ De seguro está dormido‒ Dije sacando del refrigerador el paquete de jamón, mayonesa y una jarra de té. Me haría un rico y delicioso emparedado.


Cuando termine de prepararlo tome la bandeja y me dirigí al living, tenía que buscar algo para entretenerme ya que no me daría sueño gracias a que ya había dormido bastante, comencé a buscar entre los canales algo que ver pero no había nada, ni una puta película que me llamara la atención y eso no era todo, la casa estaba tan silenciosa que hasta me daba miedo. Termine de comer mi emparedado y me levante del sillón a llevarla la bandeja al zinc, por curiosidad me acerque a la ventana que daba a la calle y busque el carro de mi gemelo dándome cuenta de que no estaba.


‒ No está, se ¿habrá ido?- Me pregunte mientras salía de la cocina, por dentro una parte de mi quería que la respuesta fuera sí, pero por otra quería que la respuesta fuera no‒ No está el carro, y no creo que haya salido solo a dar una vuelta.


La curiosidad me mataba, quería saber si el carro no estaba porque en verdad se había ido de la casa o porque había decidido salir a dar una vuelta para no morirse de aburrimiento. De una cosa estaba seguro, el en casa no se encontraba así que ¿Cuál sería el problema si entraba a su habitación y husmeaba un poco? Creo que ninguno, no sabría que entre aparte solo quiero ver si sus cosas siguen aquí. Me arme de ''valor'' y me dirigí a su habitación, no tenia seguro así que fue fácil abrir la puerta, estaba la habitación oscura, no pasaba nada de luz, busque con la mano el interruptor y la prendí.


El cuarto estaba completamente ordenado, las cama, el pequeño sillón que había y todo lo demás. Me adentre un poco hasta llegar al gran closet que había, abrí las puertas dejando ver que si, toda su ropa seguía ahí.


‒ Así que si saliste nada más para dar una vuelta‒ Dije mientras observaba la ropa que había colgada, sudaderas, pantalones, en los cajones zapatos y cintos y al parecer por lo que miraba todo de marca.


Tome una sudadera enorme entres mis manos, color morada y detalles blancos sumamente grande. La verdad la sudadera era muy mona, la acerque a mi cara y olí el aroma, el aroma de mi hermano, olía a él


la sudadera, al perfume que le había sentido cuando fuimos a la fiesta de Michelle. Sin darme cuenta cerré los ojos oliendo su aroma imaginándome como si estuviera enfrente de mí. Desperté de mi trance cuando escuche como el motor de un carro se apagaba, me sobresalte y deje la sudadera en un cajón metiéndola toda desdoblada, salí lo más rápido que pude y me dirigí al living. Tenía el volumen bajo de la televisión así que podía oír un poco del ruido que había afuera, se escuchaba como alguien se reía, se oían risas tontas. De repente mire como la puerta se abría dejando ver a Tom mi gemelo y a.. ¿Michelle? ¿Qué hacía con mi hermano? Y ¿Por qué venia a la casa con él?.


‒ Bill.. Hola ¿Cómo estás?- Me pregunto Michelle acercándose hasta donde estaba.


‒ Muy bien y ¿tu?.


‒ Fantástica, ¿Por qué te fuiste tan temprano de mi fiesta eh? Yo quería que te quedaras a bailar conmigo.


‒ Tuve que salir temprano por algunos problemillas, aunque la verdad me quería quedar‒ Respondió dirigiendo mí mirada a Tom.


Por lo cerca que se me había puesto Michelle y lo que me había hablado podía darme cuenta de que había tomado, me sonreía como una tonta por no decirle más feo.


‒ Bueno ¿viniste a pasar la noche con mi hermano o conmigo?- Pregunto mi gemelo sacando un cigarrillo de su bolsillo.


‒ Vine a pasar la noche contigo‒ Respondió está yendo hacia donde estaba‒ Como la primera vez que nos conocimos.


Mi hermano sonrió, la tomo de la mano y sin mirarme o decir algo comenzó a caminar llevándosela a su habitación, creo que ahora todas las preguntas que me había hecho cuando la mire llegar se habían respondido por si solas. Entonces era verdad que mi hermano conocía a Michelle y ahora me daba cuenta porque ya se la había follado. Me levante de sillón y me asome por la puerta del living al pasillo, la puerta de mi hermano estaba cerrada y por lo poco que se podía ver teníasi, n las luces encendidas.


‒ Y dices que yo te gusto estúpido‒ Dije enojado recordando lo que mi gemelo me había dicho cuando lo había traído de la fiesta de ella ''borracho''.


A la persona que quería ligarme en la fiesta era tu.


Ahora se me habían quitado las putas ganas de ver la televisión así que la apague y me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta y me recosté en la cama, ¿Por qué me molestaba que hubiera llegado con ella? A mi ¿Qué me importaba? No tenía porque importarme sino al contrario, creo que debía alegrarme porque lo que me había dicho que no le importara que fuera su hermano, que yo le llamaba la atención y le gustaba no era bueno. Me acosté en la cama y cerré los ojos por unos cuantos segundos porque después los volví abrir debido a lo que escuche.


¡Aahh! Tom, si..si mas..ahi..- Gemía fuertemente Michelle‒ ¡Dios mío!


‒ Muévete..muévete mas perra- Contesto mi hermano, que buenos modales de hablar‒ Así, así..oh si..


Podía oír como la que creo que era la cabecera de la cama chocaba con la pared haciendo más ruido, me eche una almohada encima de la cara tratando de dejar de escuchar y pensar en lo que estaban haciendo, oía los fuertes gemidos de Michelle pidiendo más, que le diera mas, que la iba a romper que era un brusco pero que le gustaba y Tom, de él solo podía escuchar unos muévete mas, eres una perra, te mueves bien. Por más que intentaba dejar de escuchar e imaginarme a mi hermano desnudo follando con ella no podía, me imaginaba su cuerpo sudado, sus ojos entrecerrados y la boca entre abierta.


‒ Bill, Bill, Bill, Bill deja de imaginarte a tu hermano follando‒ Me pedí a mi mismo‒ Ya, deja de pensar en eso, ¿Qué rayos te está pasando? Eh ¿Qué te está pasando?.


Me levante de la cama y comencé a dar vueltas por toda mi habitación, no entendía porque estaba imaginándome a mi hermano así, porque me daba algo cuando escuchaba los gemíos de Michelle. No supe cuanto estuve así hasta que se ocurrió la maravillosa idea de ponerme los audífonos y escuchar música.


‒ ¡Hmm..aah! si..si..- Esas palabras eran las que salían de mi boca, mi respiración entrecortada y mi cuerpo moviéndose arriba abajo‒ ¡Ahh..mas..si..!


‒ Gime más fuerte..quiero que gimas mi nombre‒ Me pedí alguien, la voz ronca y aguda‒ ¡Hazlo!


 Sentía como mi cuerpo iba en un movimiento de arriba abajo, como mi pecho subía y bajaba debido a mi respiración rápida, mis ojos cerrados y mi boca entreabierta. Sentía como pequeñas gotas de sudor se resbalaban de mi frente hasta llegar a los costados de mi cabeza. Mis piernas levantadas al aire dando paso a eso que me estaba dando placer y vaya que demasiado placer.


‒ ¿Quieres que te siga dando? Pues gime, quiero que grites mi nombre‒ Pedía esa voz de nuevo, moviéndose contra mis rápido, más profundo.


‒ Quiero..quiero mas..¡aaah! dame..dame mas‒ Hice caso a lo que pedía, quería que me siguiera dando más, quería seguir sintiendo ese placer que estaba sintiendo‒ Mas..Mmas..


Y sentí como los movimientos se hacían mas rápidos, mas fuertes, sabía que estaba haciendo, sabía que estaba pasando me estaban dando por culo y muy bien. Mis ojos cerrados con fuerza, y mis manos encerrando mis puños en la sabana.


‒ Quiero que gimas mi nombre, grítalo y pide que te de mas‒ Volvía decir esa voz‒ Pídelo..Billy, pídelo nene.


Y ahí caí en cuanta de quien era quien me estaba dando por culo tan bien, quien estaba haciendo que sintiera que mi cuerpo se iba a partir en dos, que pidiera mas, que no podía respirar, quien estaba haciendo que sintiera el puto éxtasis. ¿Quién más me decía Billy?, ¿Quién podía decirme nene? Nadie, nadie mas que mi hermano.. Mas que Tom.


‒ ¡Aahh! Tom..Tom dame mas…quiero mas..-Comencé a gemir como loco cuando sentí como el movimiento del vaivén comenzaba amentar mas‒ ¡Si..si..ahh..uhhh..mas..! si. ..si Tom ah.


‒ Te gusto Billy, tu quieres que te bese, que te toque, que te…folle.


Abrí mis ojos desmesuradamente, sentándome en la cama, sintiendo como me faltaba la respiración y como mi frente estaba sudando. Había soñado que mi hermano me estaba follando, había soñado con Tom dándome por el culo y me había gustado. Dios Bill, dios estas mal, te estás poniendo mal.


‒ No, no y no. Esto no, deja de pensar ya en eso‒ Decía mientras me pasaba la mano derecha por mi cabeza limpiando las gotas de sudor.


‒ Vaya que de verdad tienes ganas de que te dé ¿verdad?- Preguntaron con serenidad que luego fue sustituida por una risilla‒ Vaya que sí, para haber gemido así mi nombre.


No, no esto no podía ser, lo había imaginado nadie estaba hablando no, no. Quite las manos de mi cara levantando la mirada poco a poco dándome cuenta de quien estaba parado en el marco de mi puerta, mi hermano, estaba recargado con el torso desnudo las manos en los bolsillos del pants azul que llevaba y su sonrisa de miedo lado que nunca le faltaba. No esto no me estaba pasando.


‒ ¿Qué..que haces ahí? ¿Cuánto llevas parado ahí?- Cuestione sintiéndome nervioso, como nunca antes.


‒ Lo suficiente como para haber odio todo el erótico sueño que tenias conmigo‒ Dijo en tono burlón y superior.


Sentí como mis mejillas comenzaban a arder, lo había escuchado, había escuchado todo lo que decía en mi sueño y no solo eso, sino que tenía una enorme sonrisa en los labios. Me miraba con una ceja alzada y directamente a los ojos, yo me sentía un estúpido, un completo estúpido ¿Cómo pude haber soñado algo así? Y no solo eso, ¿Cómo pude gritarlo fuera de mis sueño?.


‒ ¿Tan bien te la metía que gritabas por mas?- Pregunto con descaro mientras se acercaba a mi cama despacio y yo sentía mis mejillas arder mas‒ ¿Tanto me deseas como para soñar que te follo?.


‒ ¡Yo no estaba soñando que me follabas! ‒Grite exasperado‒ Ni te deseo, ni nada estas equivocado, estas alucinando yo te odio.


‒ Y ¿Qué tiene que ver que me odies con que me desees?- Seria avanzando a paso lento hasta donde me encontraba, su mirada penetrante en mi y sin que yo quisiera la mía en su abdomen‒ Puedes odiarme, detestarme pero eso no quita que no me puedas desear.


‒ ¡Yo no te deseo entiéndelo! Eres mi puto hermano, no puedo desearte no me puedes gustar, no puedo soñar que me follas porque ¡Esta mal!- Grite al fin.


Ok, ya lo había soltado le había confirmado que si había soñado que me estaba follando. Mire como termino por acercarse, situándose alado de mi parado enfrente mirándome atentamente. Sentía como mi corazón comenzaba a latir más fuerte, ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué? estaba mal, mal y muy mal. Definitivamente ocupaba mirar a Natalie y tirármela, me estaba afectando demasiado.


‒ Así que lo aceptas Billy, soñabas que te daba duro por culo‒ Dijo con una sonrisa inclinándose peligrosamente a mí.


‒ Mira no quiero hablar de eso ¿está bien? No quiero que me digas nada y yo no te diré nada, si soñé con eso es tu culpa por no hacer callar a Michelle y sus estúpidos gemidos.


El sonrió y de un movimiento ya se encontraba sobre mi cama y sobre mí, ¿Cómo rayos lo hacía? No lose. Aprisiono mis manos como ya era costumbre y las puso sobre mi cabeza, yo lo miraba a los ojos y el bajaba su mirada de mis ojos, por mi nariz hasta llegar a mis labios. Y de nuevo nos encontrábamos en la misma situación.


‒ Si quieres que te lo haga Billy solo tienes que decírmelo, yo encantado te follo‒ Informo con una sonrisa mientras pasaba su lengua por los labios‒ Tu sabes que me gustas, eres un maldito tío perfecto que me llama la atención.


‒ No, no sabes lo que estás diciendo.


‒ Claro que se lo que estoy diciendo, ya te lo he dicho más de cuatro veces pero tú no quieres hacer caso.


‒ Estas mal, estas mal ¡soy tu hermano! No puedes decirme que te llamo la atención, que te gusto y besarme‒ Le solté‒ No puedes.


‒ Pero tu si puedes soñar que te doy duro y disfrutarlo, ¿Por qué soñarlo cuando puedo hacerlo realidad si me lo pides?- Me pregunto‒ Yo se que tu quieres que lo haga.


‒ Deja de decir que es lo que quiero porque no sabes ni una mierda. Tú no tienes idea de lo que yo quiero.


Desvié la mirada no quería verlo, tenia pena, vergüenza. Me soltó las muñecas y dejo libre mis manos llevo una de las suyas a mi barbilla y la otra la poso alado izquierdo de mi cabeza. Hizo que girara la cabeza y lo mirara a los ojos, lo mire y este se acerco a mi hasta juntar sus labios con los míos, solo un toque un roce, yo tenía los ojos abiertos. Movió sus manos sin despegar el contacto de nuestros labios y los puso sobre la punta de mi camisa alzándola de un jalón.


‒ ¿Qué..que haces?- Pregunte cuando sentí como levantaba mi cabeza y me despojaba de mi camisa dejándome con el torso desnudo al igual que el‒ No Tom, quítate.


‒ ¿Por qué te niegas tanto si sabes que lo quieres, que lo deseas?- Cuestiono mientras comenzaba a pasar una de sus manos por mi pecho descendiendo hasta llegar al borde mi pantalón‒ Lo quieres de verdad lose y no lo niegues.


‒ No no..es..ver…‒ Me interrumpió.


‒ No te atrevas a decir que no es verdad porque sabes que si, te conozco perfectamente Billy, eres mi gemelo. No digas que no es verdad que quieres sentirme dentro de ti, que quieres sentir como te doy duro por detrás‒ Comenzó a decir mientras daba cortos besos a mi labios, ¿Por qué no lo movía? ¿Por qué no lo quitaba de encima si tenía mis manos libres‒ Se que te gusto, sé que me deseas como yo a ti, te deseo un putero.


Yo no decía nada, no podía decir nada estaba como ido, como estúpido.


‒ Yo quiero darte y tu quieres que te dé ¿Por qué te haces el tonto? Desde que llegue te he estado buscando ¿Qué no te das cuenta? Me gustas me gustas mucho Billy‒ Decía con una sonrisa mientras pasaba su mano por mi pecho atrapando uno de mis pezones‒ Yo sé todo lo que tú quieres.


‒ No seas mamon y digas que te gusto, porque no es así, porque si te gustara no te hubieras traído a Michelle aquí para tirártela‒ Le solté ¿enojado? Si enojado‒ Así que no digas babosadas.


‒ Así ¿Qué es eso? Lo de Michelle solo fue un polvo, aparte tu qué me dices ¿estás celoso porque me la tire? Sabes no lo hubiera hecho si tu aceptaras que te dé‒ Replico. Yo trague saliva‒ Me muero por hacértelo, por tenerte gimiendo mi nombre como lo hacías en tu sueño.


‒ Ya deja de decir estupideces, entiende que ¡No! Eso no va a pasar, no, no, no, no y no. ¡Somos hermanos gemelos! No puede pasar entiéndelo, no te deseo no me gustas y yo no te gusto a ti y tú no tienes ni la puta idea de lo que quiero‒ Esta desesperado por todo lo que decía y porque yo no podía reaccionar, lo seguía teniendo encima de mi acariciándome, dándome besos cortos y no lo movía‒ Y no lo puedes saber porque no me conoces perfectamente.


‒ Claro que te conozco perfectamente Billy‒ Volví a besarme, pero esta vez no en los labios sino en mi cuello dando una leve mordida‒ Más de lo que tú piensas.


‒ ¿Cómo te atreves a decirme que me conoces perfectamente cuando te fuiste por tres años abandonándome, dejándome solo? Ah, dime, ¿Cómo dices eso cuando sabes que mentira? Tu no me conoces ni un puto centímetro Tom, no sabes cómo soy‒ Le solté enojado, si enojado estaba que me pudría de enojado.


‒ Por dios Bill olvida eso ya, olvida lo del abandono, ya déjalo atrás eso está en el pasado.


‒ Para mí no está en el puto pasado Thomas, no sabes cuánto sufrí al saber que mi hermano me había abandonado igual que mi padre y mi madre, no sabes cuantas noches estuve preguntándome ¿Por qué? si era verdad que te habías ido porque era una carga para ti‒ Comencé a soltarle‒ Para mí no es fácil olvidarme de eso.


‒ Pues debería ser fácil porque ya pasaron tres años de eso y estoy de vuelta. Así que ¿Por qué no lo olvidas y ya?.


‒ Porque no puedo olvidarlo ¿Qué no entiendes? Me dejaste solo o no, no me dejaste solo me dejaste con la única persona que en verdad me quería mi abuela, pero aun así no sabes cuantas veces dije que te odiaba, que eras un maldito perro, que eras un puto monstruo por dejar a tu hermano.


‒ Pues estas en todo lo correcto Bill, soy un puto monstruo del que debes cuidarte‒ Dijo volviendo a besar mis labios, pero esta vez lo aparte‒ Aunque soy un monstruo que te quiere para él.


Lo mire con la ceja alzada, no entendí que quería decir con eso yo estaba hablándole de lo que había sentido, de lo que sentí ahora porque lo odio, lo odio de eso estoy seguro y él me salía con eso, que me quería para él está loco.


‒ No Tom, quítate por favor entiende que a mí no me gusta estar así contigo no te deseo, no me gustas y mucho menos me gustaría que me dieras por culo‒ Le dije intentando quitarlo de encima.


‒ Eres un puto mentiroso Billy, y ¿sabes qué? te lo voy a demostrar, te voy a demostrar que quieres que te dé y bien duro, que quieres sentirme, que quieres que te bese, que quieres que te acaricie, te voy a demostrar que quieres a este monstruo‒ Yo trague saliva y lo mire con un poco de..miedo.


Intente quitarlo de encima de un empujón pero fue inútil, me inmovilizo de nuevo agarrando mis muñecas y poniéndolas de nuevo encima de mi cabeza, se lanzo contra mis labios de una forma brusca y salvaje, como si quisiera tragarme, yo mantenía mi boca cerrada, no quería corresponderle, no podía. Sentí como comenzaba a moverse de forma que comenzaba a restregarse contra mí, haciendo que mi entrepierna chocara con la suya, sentía como mi cabeza comenzaba a dar vueltas, me besaba desesperadamente, había soltado mis manos ya y acariciaba desde mi pecho hasta mi vientre.


‒ Hhmm‒ No pude evitar gemir cuando sentí como su mano se posaba sobre el lugar más débil de mi cuerpo acariciándolo por encima de la tela del pantalón‒ No..no..


Había cerrado los ojos de golpe, sintiendo como el movía su mano por encima acariciando todo, besaba mi cuello, lo lamia, mordía y succionaba yo, no hacía nada, solo sentía. ¿Quería moverlo? ¿Quería quitarlo? Podía hacerlo, tenía mis manos libres pero ¿Por qué no lo hacía? Porque algo dentro de mi comenzaba a..disfrutar de lo que me estaba haciendo.


‒ Oh..uhmm‒ Gemí de nuevo cuando se dirigió a mis labios y mordió el inferior de una forma salvaje pero sin lastimarme.


Ya no razonaba, mi cabeza seguía dando vueltas, mi respiración se volvía acelerada y podía sentir como comenzaba a despertar, como mi polla comenzaba a levantarse al sentirse completamente restregada con la de mi gemelo.


‒ Lo quieres..lo quieres Billy entonces hazlo, déjate hace y has..- Decía mi gemelo en susurro mientras daba cortos besos en mis labios‒ Tu sabes que quieres, entonces no te niegues.


¿Quería? ¿Quería? ¿En verdad quería que pasara, que me diera por culo como lo había soñado? Razona Bill, piensa, no eso era lo que no podía hacer pensar y razonar ¿Por qué? porque mi cuerpo comenzaba a sentir algo que no dejaba que lo hiciera, me estaba excitando, estaba calentándome.


‒ Billy, no te niegues, ¿Por qué fregados te haces del rogar?- Preguntaba mientras comenzaba a desabrochar mi cinturón.


No, ya no había ninguna cordura en mí, no había algo que me hiciera pensar o razonar, ¿Quería? Si, quería que me diera y duro como lo había soñado, quería sentirlo, quería que me besara, que me acariciara. Sin responderle a su pregunta de porque me hacía del rogar tome su rostro entre mis manos y lo dirigí a mi cara, juntando sus labios con los míos en un beso salvaje, lleno de desesperación abriendo mi boca para dejar que su lengua entrara y explorara todo. Sentí como soltó un pequeño gemido de gusto cuando mordí su labio inferior y metí mi lengua en su boca, mis manos se había posado alrededor de su cuello y el había terminado de desabrocharme el cinturón.


‒ Vez hermanito, vez Billy, ¿Qué te costaba dejarte llevar, dejarte caer en las garras del monstruo que tu tanto dices odiar?- Pregunto mirándome a los ojos mientras desabrochaba mis pantalones.


‒ No me digas hermanito, no me digas Billy que no podre hacerlo‒ Advertí. No quería que me recordara que era mi hermano, que era algo de él, que la sangre nos unía porque no podría hacerlo y de verdad quería.


De repente sentí como de un jalón brusco arrancaba mis pantalones y mis bóxers dejándome completamente expuesto ante él, estaba desnudo ante mi hermano. Este me miro con una sonrisa de lado se volvió hacia mí, besándome de nuevo mientras sentía como su mano bajaba lentamente desde mi pecho, descendiendo por mi vientre hasta llegar a mi entrepierna.


‒ Uhh..hhmmm..- Gemí cuando sentí como agarraba mi polla entre sus manos apretándola un poco.


‒ Está bien, ya no te diré así de ahora en adelante te diré ''nene''‒Termino de decir esto y sentí como su mano comenzaba a moverse, de arriba abajo lentamente.


Mis ojos se cerraron y mis puños se cerraron contra las sabanas, movía su mano lentamente comenzando aumentar la velocidad poco a poco, me besaba el pecho, dirigiéndose después a uno de mis pezones el cual atrapo en una mordida.


‒ ¡Aaah!..mmm..- Sentía una maldita corriente eléctrica pasar por todo mi cuerpo.


Movía su mano ahora a un ritmo el cual era demasiado, rápido haciendo que los dedos de mis pies de doblaran, haciendo que de mi garganta no dejara de salir algún gemido que se me escapaba. Podía imaginarme la sonrisa que tenía en el rostro, de repente los movimientos comenzaron hacerse lentos.


‒ No..no pares‒ Pedí – Sigue..sigue.


‒ ¿Quieres que siga nene? Eh, ¿Quieres que siga tocándote?- Pregunto con una risilla.


‒ Si, si no pares‒ Estaba completamente fuera, la excitación ya estaba presente y el placer estaba llegando, no podía parar no podía dejar que papara‒ Sigue..por favor..


‒ Si sigo tu vas a tener que hacer lo que yo te diga, vas hacer lo que yo te pida‒ Respondió‒ Como yo voy a seguir porque tú me lo estas pidiendo ¿de acuerdo?.


‒ Si, si voy hacer lo que pidas..pero..sigue‒ Tal vez me había equivocado en responder eso pero ya no había marcha atrás, ya lo había hecho, no creo arrepentirme.


Y comenzó de nuevo, moviendo su mano de arriba abajo rápidamente, se sentía tan bien me besaba y acariciaba y yo solo sentía. Mi hermano todavía no estaba completamente desnudo, yo era el único que estaba al aire libre. El ritmo aumento al igual que mis gemidos, era algo que jamás había sentido antes no cavia duda de que lo estaba disfrutando completamente.


- ¡Aahh! Me..me voy a..correr..- Dije entre gemidos. Estaba a punto de hacerlo sentía como esa corriente eléctrica que había comenzado a pasar por todo mi cuerpo estaba llegando a un solo lugar.


- Hazlo nene, córrete en mis manos.


Y el ritmo lo aumento más, yo apreté mas los ojos y comencé a sentir como todo el placer se juntaba en una sola parte mi polla. Iba a estallar, iba a correrme de eso no tenía la menor dudo el caso era que, no quería hacerlo en la mano de mi hermano me daba..vergüenza.


- ¡Aaah! ¡Hhhmm!- Gemí cuando llegue al orgasmo, ni modo, no había podido contenerme.


Mi gemelo soltó mi polla y se enderezo, yo abrí los ojos y mire como él se limpiaba las manos y parte del pecho. Había sentido el orgasmo más placentero de toda mi vida, jamás lo había sentido antes ni siquiera con Natalie, y solo había sido una masturbada, una masturbada que mi gemelo me había hecho. Lo mire y este traía la sonrisa ya tan caracteriza que le conocía.


- Vaya, si que te pusiste muy duro y lo disfrutaste- Dijo acercándose poco a poco a mí de nuevo. Se puso cara a cara poniendo todo su peso sobre mí- Ahora nene, es mi turno de disfrutar.


- ¿Quieres..quieres que te haga lo mismo?- Pregunte tragando saliva. Ahora creo que si me arrepentía de haber dicho que haría lo que quisiera.


- Si y mas..


- ¿Mas? ¿Cómo que mas?- Pregunte.


Y no respondió, se lanzo a mis labios besándolos de nuevo atrapándolos de un solo movimiento, yo obvio correspondí ¿Qué más podía hacer? Ya me había dejado llevar, ya había caído. Si sabía que estaba mal, pero nadie se tenía que enterar, iba a ser solo una noche, no iba a volver a pasar y solo quiero ver que siento, no creo que pase otra cosa. Sentí como metía sus manos por debajo de mi espalda haciendo que girara sobre él, quedando yo arriba y el debajo.


- Ahora nene, hazme sentir en la puta gloria que se que puedes hacerlo.


Trague saliva, debía ser fácil ¿no?, fregados jamás pensé en estar una situación así, con un hombre casi desnudo debajo de mi, y no cualquier hombre sino que mi hermano. Comencé a besarlo lento y despacio y el correspondió, sintiendo como su lengua recorría cada rincón que podía, sus manos situándose por mi espalda bajando poco a poco hasta mi cadera. Yo lo besaba y me concentraba en bajar poco a poco mis manos hasta su cinturón el cual en un segundo desabroche seguido de su pantalón, por mis nervios fue un poco difícil quitárselo de un jalón, el tuvo que ayudarme un poco, cuando por fin lo tuve desnudo me separe de él y baje lentamente mi mirada hasta su entrepierna. Pestañee varias veces gracias a lo que vi, mi hermano estaba muy, pero muy bien dotado. Iba a comenzar a acariciarlo, a masturbarlo cuando tomo mi mano parando cualquier movimiento.


- No, no quiero que hagas eso, quiero que la pruebes- Dijo sonriendo. ¿Qué quería que?, oh no, no iba a ser lo que quería que hiciera- Recuerdas lo que te dije de que si yo seguía, tu harías lo que pidiera.


- Si pero yo no..


- Yo ya te hice sentir bien, hice que sintiera un poco de placer ahora es tu turno de hacer que yo sienta lo mismo- El maldito había cambiado el juego, si yo había aceptado porque pensé que haría lo mismo, que solo lo tocaría porque yo no llegaría mas de eso o ¿sí?- Ahora hazlo, quiero que me hagas sentir.


Y ¿Qué hacia ahora? Ni modo Bill tenías que hacerlo, ya lo habías aceptado. Trague saliva y me fui acomodando poco a poco hasta llegar a la altura de su entrepierna. Estaba completamente erguida y despierta su querida amiga, la tome entre mis manos y me la dirigí a la boca poco a poco, rozando con mis labios la punta, cuando por fin acepte que tenía que hacerlo metí la mitad, solo la mitad.


- ¡Aaah! - Soltó un suspiro.


Era grande y ancha, comencé a meterla lentamente, solo llegando hasta la mitad. La sacaba y la metía a mi boca ensalivándola toda, pasando mi lengua por toda su longitud, jugando con mi piercing en la punta. Volví a meterla y esta vez la metí toda, sentía como casi llegaba hasta mi garganta.


- ¡Aah! Mas..quiero que chupes mas..- Pidió. Ahora era él quien estaba pidiendo y eso, en mi interior hizo que me sintiera feliz.


Y así lo hice, comencé a meter y sacar todo su miembro en mi boca, aumentando la velocidad a veces sentía que la metía tan adentro que me iba ahogar. Estaba ayudándome con la mano, lo lamia y masturbaba a la vez, de repente sentí la mano de mi gemelo en mi cabeza haciendo que metiera toda su polla de nuevo a mi boca de un golpe, enredo sus dedos en mi cabello y comenzó a moverme rápidamente, yo solo dejaba que lo hiciera.


- ¡Ohh..si..si!- Comenzaba a gemir mientras me movía- ¡Si..si Hmm..!.


Sentía como sin querer llegaba a jalar de mi cabello, yo aunque estuviera moviéndome seguía masajeándolo y jugando con mi piercing, haciendo que lo sintiera. Estaba con los ojos cerrados, dejando que el solo lo hiciera cuando ¡PUM! Sentí en la boca, de repente sentí como mi boca se llenaba de un líquido. Me aparte de el sentándome de rodillas y abriendo los ojos aun con el liquido en mi boca.


- Lo siento nene, estaba..disfrutándolo tanto que..se me olvido avisarte que me venía- Decía con respiración entre cortada. Yo tenía su semilla en mi boca y quería escupirla, no pensé que terminaría en mi boca- ¿Qué vas hacer? Tienes que tragártelo, no puedes escupirlo.


Cerré los ojos y lo tuve que hacer, me trague lo que había en mi boca, cuando lo hice respire profundo, ok esto ya se había acabado, no iba a llegar a mas, no podía. Iba dispuesto a levantarme cuando mi hermano me detuvo.


- Todavía no hemos terminado nene- Me jalo y me tumbo en la cama haciendo que de nuevo quedara yo debajo.


- No Tom, hasta aquí, no podemos seguir esta mal y lo sabes.


- ¿Todavía sigues con esa estupidez de que está mal? ¿Por qué sigues con eso si ya me la chupaste, si ya dejaste que te tocara? - Cuestiono como si nada mientras pasaba una de sus manos por detrás de mi espalda- ¿Ah? Ya deja de pensar en eso y mejor continuemos.


- Pero..


- Dijiste que harías lo que yo te dijera, qué harías lo que yo te pidiera- Recordó.


Sentía como su mano pasaba de mi espalda bajando a la parte baja de mi espalda y después hasta llegar a mí..nalga la cual apretó, yo me mordí el labio inferior para reprimir un suspiro. Yo quería, sabía perfectamente que quería continuar jamás pensé que lo querría pero lo de que fuéramos hermanos no me dejaba, pero de repente pensé que tenía razón, ya nos habíamos manoseado el uno al otro, besado ahora ¿Qué rayos importaba? Lo miraría como una orden de él para mí, como cuando éramos pequeños y que me ordenaba que fuera por el control para que él le pudiera cambiar.


- ¿Entonces nene? ¿Continuamos?- Pregunto con una sonrisa, mientras seguía acariciando una de mis nalgas y besando mi cuello.


Y le respondí, pero no con palabras sino con acción, pase mis manos por detrás de su cabeza atrayéndola hacia mí y comenzando a besarlo tan posesivamente como podía, metiendo mi lengua a su boca sintiendo como mi piercing algunas veces chocaban con sus dientes. El me correspondía, estaba sintiendo como de nuevo esa corriente eléctrica comenzaba a pasar por mi cuerpo de nuevo al sentir como se restregaba contra mi haciendo que nuestras erecciones chocaran.


- Hhhmm..-Solté mordiéndome el labio inferior- Mmm.


Sentía como me besaba, como me acariciaba. Estaba sintiendo de nuevo como todo mi cuerpo comenzaba a despertar, tenía los ojos entre abiertos pero se abrieron de golpe cuando sentí como un dedo de mi hermano se colaba por mi canal, trague saliva y lo mire y este solo sonrió. Cerré los ojos de nuevo sintiendo como uno de sus dedos encontraba mi entrada, esa entrada que nadie antes había tocado y que pensé que jamás tocarían. Sabía lo que haría, sabía lo que iba hacer ahora era solo esperar y sentir.


- Nene - Dijo casi en un susurro- Haz caído en las garras del monstruo.


Y después de que dijo esto sin aviso ni nada enterró su dedo en mi, sentí como mi entrada era invadida por él, yo mordí mi labio inferior de nuevo, si seguía así terminaría sin labios. Sentía como comenzaba a mover su dedo en círculos, sacándolo adentro afuera, abriéndolos. Seguía con esos movimientos cuando metió otro.


- ¡Ahhh! Eso..despacio..- Fue lo único que pude decir. Si me estaba gustando ¿Cómo o porque? Nose, me estaba gustando pero también me estaba doliendo un poco.


- Voy a llevarte al cielo nene.


Y sentí como introducía un tercer dedo, definitivamente estaba volviendo a prenderme, volviendo a sentir esa sensación que había sentido cuando me estaba tocando, movía sus dedos con una habilidoso que hacía que yo desvariara, sentía como un cuarto dedo me invadía, yo me sentía súper bien y con las mejillas rojas, sentía como la respiración comenzaba hacerse rápida y entrecortada.


- Aaahh..si..sii..oh..- Ahora ya no podía dejar de gemir, se sentía tan bien- Hhhmm..aahh.


Después de unos minutos así, sintiendo como movía sus dedos dentro de mí los saco, se posiciono entre mis piernas abriéndolas y yo lo mire directamente a los ojos, este sonrió y entre sus manos tomo su miembro y lo dirigió a mi entrada la cual ya estaba preparada gracias a sus dedos. Sentía como presionaba un poco pero sin meterla, yo cerraba un poco los ojos y apretaba los puños en las sabanas, volvía hacer que la sintiera pero esta vez sí se adentro de un solo golpe.


- ¡Aaaahhh!- Grite lo más fuerte que pude- ¡Ah me duele!.


- Ya caíste en mis garras nene, no puedes salir ni parar.

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