domingo, 12 de septiembre de 2010

THAT BOY IS A MONSTER-. Capítulo IX.

Capítulo IX.


Las palabras escritas en cursiva son recuerdos, flashback.
Las palabras escritas en negrita & cursiva son sueño, llamadas por telefono, etc.
- Eres una maldito Tom- Dije al ver que no solo tenía rojo sino morado, señal de que se me haría un gran morete- ¡Eres una puta bestia!.

Me puse de nuevo la camisa, me la estaba acomodando cuando tocaron la puerta yo me gire y me puse frente a ella.

- Nene, ya estoy listo tenemos que irnos a hacer tu encargo- Hablaba con un tono de triunfo.


- Y la misma pregunta Bill, ¿En qué diablos has caído? Y ¿Con quién?.


Abrí la puerta y me encontré con mi gemelo del otro lado esperando a que saliera, tenía una sonrisa en el rostro y su mirada era profunda hacia mí. Tenía una mano en uno de sus bolsillos y en la otra llevaba su celular y las llaves del coche, salí del baño de verdad no podía creer que lo iba hacer, que iba a dejar a Natalie porque el estúpido de mi hermano me lo había pedido, y no me quedaba de otra, tenía que hacerlo no quería que me volviera a jalar el pelo como lo había hecho. El iba caminando frente a mí, salimos de la casa y él se dirigió a la puerta de piloto mientras yo me quedaba en la de copiloto esperando a que le quitara el seguro. Abrí la puerta una vez que se los quito y me adentre, me acomode en el asiento y me puse el cinturón y rápidamente gire la cabeza hacia la ventanilla.


- ¿Qué? ¿Estás enojado por lo que te pedí que hagas?- Pregunto mientras encendía el coche, yo solo no respondí ni lo voltee a mirar- Por dios nene, no me digas que en verdad quieres a esa putilla.


- No le digas putilla ¿entendiste? No te metas con ella- Le dije enojado y ahora si mirándolo.


- Eso ¿Qué quiere decir? Un si la quiero o un no le digas putilla nada más porque no lo es.


- Si la quiero y la quiero mucho. Por eso no estoy seguro de hacer lo que tú quieres que haga- Le salte mirándolo mientras el sostenía la mirada en la calle.


- Pues tú ya sabes a lo que te atienes si no lo haces, te puedo tratar peor de lo que lo hice cuando estábamos en la casa- Me amenazo. Así lo tome yo, como una amenaza.


- ¿Para qué quieres que termine con ella? No es necesario- Era verdad, no era necesario que terminara con ella para que siguiéramos follando él y yo.


- Quiero que termines con ella, porque simple y sencillamente te quiero para mi nene. No quiero compartirte con otra persona, además ¿Qué tanto te importa? Ni siquiera la quieres.


- Claro que la quiero sino no estaría con ella.


Tom no me miraba, solo estaba respondiéndome mientras conducía, la música que había puesto cuando se subió solo sonaba un poco ya que el volumen era muy bajo, yo estaba enojado y él lo sabía perfectamente. Me volví a girar para ver por la ventanilla, no quería hablarle y responderle para enojarme más por las estupideces que pudiera decirme.


- Entonces no la quieres lo suficiente, creo que ni siquiera la quieres un decima parte de lo que ella a ti.


- ¿A qué te refieres?- Le pregunte sin mirarlo, mi vista seguía por la ventanilla.


- Si la quisieras como tanto dices, no le estarías poniendo tremendos cuernos conmigo, no la estarías engañando metiéndote con tu hermano-Dijo en tono serio, pero a la vez burlón- Así que no creo que te cueste demasiado decirle adiós.


Agache la cabeza cuando termino de decir eso, porque en cierta parte tenía razón. Yo estaba engañando a Natalie porque me estoy metiendo con mi hermano, yo la estoy engañando porque si la quiero, mas no la amo como se lo he dicho varias veces. He estado con Natalie años, desde que la conocí me gusto y la hice mi novia, me la lleve a la cama y me gusto mas, ella rápido se enamoro de mi y comenzó a decirme una y otra vez que me amaba y yo le correspondía con un ''también yo te amo'' mas nunca lo sentía. La quiero, de eso no me cabe la menor duda, pero no la amo. Creo que jamás he amado a una chica en especial.


- ¿Por donde vive tu querida noviecita o debo decir ex-noviecita?.


- Sigue derecho, pasas el alto y das vuelta a mano derecha la casa Blanca de dos pisos.


Levante la mirada que había mantenido agachada y comencé a mirar cómo nos acercábamos a la casa, Tom se estaciono entre los carros que había, los carros de la mama y el papa de Natalie al parecer estaban en casa. Nos bajamos y mire como Tom se ponía a mi lado tomándome del brazo y haciendo que comenzara a caminar a su par. Llegamos a la puerta de la casa y toque el timbre, solo pasaron unos minutos del primer toque y la puerta se abrió dejando ver a mi querida suegra.


- Bill, que sorpresa hace mucho que no te mirábamos por aquí-Dijo la mama de Natalie, si hace mucho que no me miraban porque nada mas venia cuando no estaban- Que sorpresa pero pasa.


- Gracias señora- Respondí pasando mientras Tom hacia lo mismo siguiéndome.


- Y ¿Quién es este chico?- Pregunto dirigiéndose a mi hermano- ¿Amigo?, ¿Primo?.


- Hermano gemelo- Respondió Tom cuando la mama de ella no se acercaba a esa palabra.


Note en el rostro de la señora la sorpresa, ¿el motivo? Yo nunca dije que tenía hermano gemelo, había dicho que era hijo único cuando conocí a los papas de Natalie así que podía imaginarme que si estaba muy sorprendida. Se paro frente a mi hermano y lo comenzó a mirar.


- Vaya para ser hermanos gemelos no se parecen, pero debe ser por los estilos, Bill, ¿no habías dicho que eras hijo único?- Me pregunto.


- Si, pero..- Tom me interrumpió.


- Lo que pasa es que yo me fui un tiempo de la ciudad y lo deje aquí, se enojo tanto y comenzó a crearse una vida diciendo que no tenía hermano.


- Oh, bueno pues le avisare a Natalie que estas esperándola ahorita regreso. Vayan al living y siéntanse cómodos.


Tom me volvió a tomar del brazo y yo comencé a caminar dirigiéndolo al living junto conmigo. Me senté en el sillón y el hizo lo mismo sentándose a un lado haciendo que quedáramos juntos. Intente alejarme un poco pero no pude ya que topaba con la re cargadera donde pones el brazo.


- ¿Por qué le dijiste eso?- Pregunte en mal tono- No era necesario que le dijeras que yo mentí, que no dije que tenía un hermano porque estaba enojado porque tú te habías ido.


- Pero es la verdad ¿no? Tú no le dijiste a varia gente que tenias un hermano por esa razón, porque me había ido y te había abandonado- Tenía razón, esa era la verdad.


Recargue mi brazo y gire mi cabeza mirando hacia la gran ventana que había en el centro del living, dejaba una vista hermosa del lino jardín trasero que había en la casa, en cualquier momento bajaría Natalie y yo tendría que decirle que ya no quería estar con ella, ¿lo haría? ¿En verdad me atrevería? Comencé a cuestionarme. Lo que no entendía, era ¿Por qué Tom había venido? Yo podía haber venido solo y terminarla pero tal vez había venido a cerciorarse de que en verdad lo hiciera, que en verdad terminara con ella. Moví mi vista hacia un enorme reloj que había una mesa y note la hora que era, las seis de la tarde, que rápido se me estaban yendo los días ahora, se me hacían muy cortos. Iba a decirle algo a Tom cuando mire como Natalie entraba al living con una sonrisa. Yo me levante mientras Tom se quedaba sentando mirando como ella se me acercaba y me daba un beso en los labios al cual yo correspondí.


- No pensé que vendrías a visitarme hoy, con eso de que esta muy reciente lo de Georg- Dijo cuando termino el beso.


- Si, pero es que vine..porque ocupo decirte algo.


Mire como Natalie le dirigía la mirada a mi gemelo, una mirada de pocos amigos de seguro porque era porque le había dicho que le había mentido con respecto a que yo no la podía atender porque estaba follando con otra, mi gemelo le sonrió descaradamente y luego me voltio a ver a mi haciéndome una señal con la mano de que me sentara a su lado y lo hice mientras que Natalie se sentaba en el sillón quedando frente a nosotros.


- No había mirado a tu hermano- Dijo en tono serio y cortante.


- ¿Cómo estas Natalie?- Pregunto él con una sonrisa.


- La verdad no muy bien, pero creo que a ti no te debe de importar- Le respondió cortante.


Mi gemelo solo sonrió y me voltio a ver, yo estaba con la mirada fija en Natalie, no podía hacerlo era lo que pensaba, ¿Cómo terminar con ella ahorita y en su casa?. Gire mi cabeza cuando sentí como la mirada de mi gemelo comenzaba a molestarme, lo mire por unos segundos estaba esperando a que lo hiciera.


- Bueno Bill, ¿Qué es lo que me quieres decir?- Cuestiono Natie con una sonrisa.


- Bueno yo vine porque necesito hablar contigo de algo muy serio- Dije agachando la mirada. No podía decirle, no podía continuar de repente sentí como la mano de mi gemelo se posaba en mi brazo agarrándolo levemente.


- Anda nene, dile lo que viniste a decirle a tu querida novia- Dijo Tom mirándome a los ojos.


- ¿Tu sabes que vino a decirme?- Le pregunto Natalie a Tom y este asintió.


- Y ¿sabes algo? creo que no te va a gustar para nada lo que te va a decir- Sonrió. Yo solo me sentí mas mal, el maldito estaba disfrutando esto.


Me gire a ver a Natalie y esta solo me miraba con una cara de desconcierto por lo que mi hermano le acababa de decir, no podía, no quería hacer esto. Me miraba directamente a los ojos esperando a que yo hablara pero simplemente sentía como las palabras no querían salir de mi boca, de repente sentí un apretón en mi delgado brazo era Tom quien estaba apretándomelo.


- Bill..¿Qué es eso que viniste a decirme? ¿Es algo malo?.


- Natalie yo vine a decirte que..- Cuando por fin me había decidido hablar Tom me interrumpió.


- ¿Natie serias una buena chica y me traerías algo de beber? Es que tengo un poco de sed- Comento.


Natalie levanto la ceja y me miro, yo solo le sonreí. Se levanto del sillón y con una sonrisa dio el sí que mi hermano esperaba, mire cómo salía del living y desaparecía, voltee y mire a Tom quien me miraba con una sonrisa y aun me tenia agarrado del brazo pero ya no hacia fuerza.


- Ya sé que es lo que exactamente quiero que le digas- Dijo con una sonrisa de medio lado.


- ¿Cómo que ya sabes que es lo que exactamente quieres que le diga? Yo ya sé que le tengo que decir, que terminó con ella- Le respondí, no había entendido su comentario.


- No, eso es muy seco y muy común quiero que le digas otra cosa- Yo fruncí el ceño y alce una ceja- Quiero que le digas que la dejas porque encontraste a alguien mejor, que ya no la quieres que ya te aburrió, que es una chiquilla que ya no te gusta y que ya te cansaste de ella- Yo abrí la boca cuando me dijo esto- Quiero que le digas que encontraste a alguien mejor con quien follar.


Yo me levante del sillón cuando termino de decirme eso, estaba sumamente mal si pensaba que le iba a decir eso a Natalie, bastante tenía con terminarla, iba a hacer lo que me había pedido que se conformara, no iba a decirle todas esa babosadas que me había dicho el.


- No estás loco Tom, yo no le voy a decir eso confórmate con que la voy a terminar- Le respondí.


- No nene, no estoy loco y no me voy a conformar con que la termines quiero que le digas lo que te acabo de decir- Se levanto del sillón y me volvió a tomar del brazo- Quiero que se lo digas porque yo te lo estoy ordenando.


- No, no, no y no Tom. No le voy a decir eso, ni lo pienses. No quiero decirle todas esas mentiras.


- No te estoy preguntando si quieres o no decirle eso nene, te lo estoy ordenando- Su tono de voz se volvió más grave y fuete- Aparte no es del todo mentira, te gusta follar conmigo y puedo asegurarte que más de lo que te gusta hacerlo con ella.


Lo fulmine con la mirada, era un maldito, un perro, un sinvergüenza todo. Iba a decirle algo cuando Natalie apareció con una bandeja de plástico donde traía tres vasos con bebida, soda supuse ya que no era cristalina. Dejo la bandeja en una mesita que haba y me tendió el vaso al igual que a mi hermano, ella tomo el suyo y se lo llevo a los labios tomando un sorbo. Te odio Tom, te odio, te oído. Tome un gran trago a la bebida dejándolo por debajo de la mitad y lo deje en la mesita, si iba hacerlo que fuera de una vez, no podía seguir esperando tenía que hacerlo ya.


- Natalie vine porque tengo algo muy importante que decirte- Dijo en tono completamente serio.


- Si, eso ya me lo dijiste quiero que me digas ¿Qué es eso que tienes que decirme?- Respondió ella.


- Natalie tu y yo ya llevamos mucho en esta relación, hemos estado casi más de tres años juntos y es mucho tiempo- Dije acercándome a ella hasta ponerme frente a frente- Pasan muchas cosas.


- Si, pasan demasiadas cosas y creo que las cosas que nos han pasado a nosotros la mayoría son buenas ¿no?.


- Si, la mayoría de las cosas que nos pasaron fueron buenas pero no es eso lo que quiero decir.


- No sabes cuánto me alegra haberte conocido Bill, eres un chico increíble- No, no digas eso Natalie. Esta me miraba directamente a los ojos- Y te quiero demasiado, no sabes cuanto- Seguía hablando y yo sentía como el valor para decirle lo que tenía que decirle se me iba.


Gire mi cabeza y mire a mi hermano quien estaba sentado en el sillón bebiéndose la bebida lentamente, mirándome atentamente esperando a que yo se lo dijera, a que terminara con ella podía darme cuenta con tan solo mirarlo a los ojos. Volví a mirar a Natalie y di un gran suspiro.


- Natalie vine a tu casa a decirte que ya no quiero seguir contigo, quiero que terminemos ahora- Solté sin más.


- ¿Qué?- Dijo ella sorprendida dejando caer el vaso a la alfombra del piso- Estas bromeando ¿verdad Bill? No estás hablando enserio.


- Estoy hablando muy enserio Natalie, quiero que lo nuestro termine ya- Ella solo me miraba sorprendida, sin poder creer lo que estaba diciéndole- Ya no quiero seguir contigo.


- ¿Por qué? ¿Por qué quieres terminar conmigo?- Pregunto dejando ver que sus ojos se volvían vidriosos y su labio inferior comenzaba a temblar- ¿Por qué quieres que termine lo nuestro?.


- Porque..- Gire y mire a mi hermano quien tenía una ceja levantada.


- ¡Respóndeme Bill! ¿Por qué quieres que termine nuestra relación? Llevamos mucho juntos, ¿Por qué ahora?- Pregunto dejando caer lagrimas por su mejilla.


- Porque ya no quiero estar contigo, ya me aburriste ya me aburrió la relación. Eres una chica linda, pero ya me canse de ti ya no me divierto contigo- Comencé a decir, ella solo me miraba sorprendida y llorando aun mas ahogando sus sollozos en su garganta- Natalie ya no te quiero, ya me aburrió esta relación y aparte..


- Aparte .. ¿Qué Bill?..- Pregunto cómo pudo.


- Aparte ya encontré a otra persona que me gusta más y con quien me la pasó mejor.


Mire como ella ya no pudo contener su llanto y comenzó a llorar más, llevándose las manos al rostro y dejando salir los sollozos de su garganta. Yo me sentía mal, me sentía un maldito por haberle dicho todo eso pero la puta culpa la tenía mi hermano, porque él me había obligado porque no me había dejado otra opción. Trate e acércame a ella para tomarla por los brazos pero se aparto de mi.


- ¡Aléjate! ¡No me toques no te atrevas!- Me gritó mirándome con enojo- ¡Eres un maldito Bill! ¡Eres un mentiroso!


- Natalie yo..lo siento pero..- Me interrumpió.


- No, no digas que lo sientes Bill ¡Eres un mentiroso! Me dijiste que tu hermano había mentido con lo que me había dicho, que no era verdad que estabas con otra pero me dijo la verdad, estabas con otra follando, con la que te gusta ahora ¿verdad?- Me pregunto dolida- Entonces el mentiroso eres tú y no el.


- Natalie yo..- Ahora el que me interrumpió fue Tom.


- Yo te dije la verdad Natalie, no tenia porque haberte mentido- Dijo Tom poniéndose a mi lado, maldito me estaba haciendo quedar mas mal- Ese día que tú fuiste a la casa Bill estaba con otra, yo no tenía porque haberte mentido.


- Te creí Bill, yo te creí cuando me dijiste que Tom me había mentido, que él había inventado eso- Decía aun llorando- Y resulta que el que termino mintiéndome fuiste tú.


- El no te quería decir Natalie, quería seguir estando contigo mientras anda con la otra también, pero yo le dije que no estaba bien, que debía decirte que ya no quería estar contigo- Le dijo y luego voltio a mirarme con una leve sonrisa, maldito, maldito- Y por eso estamos aquí ahora.


- Natalie..no es verdad yo.


- ¡Cállate Bill! No quiero escucharte, quiero que te largues de la casa ¡ahora!- Me grito enojada, decepcionada señalándome la puerta.


- Lo siento Natalie- Fue lo que le pude decir.


- Yo lo siento más, ¿sabes porque? Porque yo si te quiero Bill, porque yo si te amo- Seguía llorando y yo me sentía más mal- Pero quiero que te largues, no quiero verte ¡Lárgate ahora mismo!


- De verdad lo siento mucho Natie.


- Vámonos Bill, creo que ya le hiciste mucho daño dejémosla, ya no quiere verte- Dijo Tom tomándome del brazo y comenzando a caminar llevándome junto con él.


Llegamos a la puerta y mi gemelo la abrió, voltee una vez mas y mire como Natalie estaba tirada en el piso de rodillas llorando, me sentía fatal me sentía una mierda por haberle dicho todas esas mentiras y toda la culpa la tenía el estúpido de Tom, el tenia la culpa de que yo hubiera terminado con ella así. Llegamos al carro y este aun no me soltaba, lo hizo cuando comenzó a carcajear sin control.


- Vaya, creo que todo salió mejor de lo que me esperaba, no puedo creerlo de verdad esa chica estaba enamorada de ti, no puedo creerlo- Decía burlándose mientras yo quería matarlo a golpes- No puedo creerlo, de verdad todo salió mejor de lo que pensé esa chica quedo destrozada.


- Eres un maldito Tom, eres un maldito me dejaste como un vil mentiroso ante ella- Le dije- Se supone que le diría eso, que la terminaría no que me dejarías como un puto poner cuernos ante ella.


- Yo tampoco pensé que haría eso pero se dio la oportunidad, aparte creo que fue mejor limpie la imagen de hermano mentiroso que me habías creado- Sonrió de medio lado y saco las llaves del coche de su bolsillo.


- No era para nada necesario que la hiciera sufrir así- Le dije en voz baja agachando la cabeza.


- Ya te dije nene que si lo era, no te voy a compartir ya te lo dije, eres mío y de nadie más- Esta vez ni ganas de discutirle que no soy suyo me dieron- Aparte estoy seguro de que esa putita se encontrara a alguien más, ahora vámonos que me urge llegar a la casa.


Se dirigió a la puerta del conductor y quito el seguro, se adentro en el carro y cuando lo hizo yo comencé a caminar, no me iría con él, por ningún motivo me iría en el mismo carro que él, no quería verlo, no quería hablarle, quería que desapareciera estaba muy enojado. Iba a irme caminando a la casa, no quedaba demasiado lejos, no me importaba me sentía mal por cómo había terminado con Natalie, me sentía mal por recordarla llorando.


- Bill ¡¿Qué diablos estás haciendo?! ¡¿A dónde vas?!- Oí que grito Tom, yo no le respondí y seguí caminando- Bill ¡Regresa acá, quiero ir a la puta casa!


- ¡Pues vete tú! Yo no me voy a regresar contigo- Le grite sin voltear.


Ya lo había dicho, no me iba a ir con él, no iba a regresar con él a la casa. Iba cruzando la calle para llegar al otro lado de la cera cuando mi hermano se paro como si nada quedando frente a mi, yo le di la vuelta al carro y seguí mi camino, pero de repente pare pues Tom me había tomado del brazo girándome para verle a la cara.


- ¡Súbete al carro ahora mismo nene!- Me ordeno.


- No y suéltame, no me voy a regresar contigo a la casa me regresare caminando.


- Mira nene no estoy para tus putos berrinches, súbete al carro ¡ya!- Me grito jaloneándome hasta la puerta del carro.


- ¡Que no quiero regresarme contigo! ¿Qué no entiendes? Ya hice lo que querías, termine con Natalie, la deje llorando, ahora ¡déjame en paz!- Le grite a la cara, el solo me apretó mas agarrándome ahora de los dos brazos y estrellándome contra la puerta del carro- ¡Haaa! Estúpido.


- Súbete al carro, no quieres hacerme enojar- Me dijo con enojo en sus ojos- ¡No quiero enojarme nene!


- Me vale una mierda si te enojas o no, yo no quiero regresarme contigo y no lo voy hacer- Dije empujándolo como pude apartándolo de mi.


- Esta bien ¡Vete a la mierda! Regrésate tu solo- Dijo caminando hacia la puerta de conductor- Pero si te pasa algo, si te quieren hacer algo a mi no me marques para que venga ayudarte- Y se subió al carro.


- No voy a ocupar de tu puta ayuda- Le grite cuando mire que se largaba.


Después de que mire que giraba a la izquierda comencé a caminar, la casa no quedaba muy lejos solo unas cuantas calles, ¿Qué me podía pasar de aquí a la casa? nada, si antes jamás me había pasado algo ¿Por qué ahora precisamente?. Las calles se miraban solitarias, había luz debía decir que ya estaba un poco oscuro, habíamos llegado a la casa de Natalie a las seis y algo y cuando salimos podía jurar que una por lo menos si había pasado, iba caminando tranquilamente no tenia porque preocuparme de nada no había gente afuera. Seguí mi camino, ya solo faltaban unas tres cuadras para llegar a la mía y después a mi casa, tenía que pasar por un parque y un tipo callejón que era un atajo para no pasar por el bulevar grande. Iba ya con la mente despejada, olvidando lo que le había dicho a Natalie esperanzado de que no llegara a odiarme tanto, que solo me tuviera un poco de rencor pero que no me odiara, iba sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que frente a mi venia una bola de personas, levante mi rostro cuando oí que comenzaban a gritar cosas sin sentido, el un grupo de hombres, de mi edad y un poco más grandes, finta de callejeros a más no poder.


- Miren, miren se acerca una nenaza- Dijo uno de los tipos en voz alta- Se nota que esta buena.


Yo no levante tanto la vista, deje de caminar y me fije en ambos lados de la calle para cruzar al otro lado de la cera, no quería pasar por alado de ellos, cuando mire que no venia ningún carro cruce, cuando mire que ninguno de los tipos me seguía me sentí aliviado, pero todo ese alivio se quito cuando mire que comenzaron a caminar a la par conmigo al otro lado de la cera.


- Maldición- Dije al ver como de uno por uno se iban cruzando, caminando alejados de mi.


Me hacia el que no los había visto, el que no les prestaba atención no quería voltear y que me hablaran. Seguía caminando pero esta vez con paso más apresurado, quería llegar a la casa ya, solo faltaban tres cuadras, no eran muchas.


- Hey mamacita, ¿Por qué caminas tan rápido?- Grito uno de los tipos que venían detrás de mi- ¿Por qué no nos esperas para ir contigo?


- Nenaza, voltea queremos ver tu hermoso rostro- Grito otro. Yo solo los ignore- ¿Qué no nos escuchas?


Oía como los pasos de los tipos se escuchaban más cerca, se estaban acercando demasiado y yo estaba corriendo- literalmente- no quería que me alcanzara, ¿Por qué ahora tenía que pasarme esto? ¿Por qué tenía que haberme caído la sal?.


- Hey no te estés haciendo la sorda, que nos damos cuenta perfectamente de que nos escuchas- Dijo el mismo que había gritado la primera vez.


- ¡Déjenme en paz! ¡No soy mujer!- Grite sin mirarlos.


Seguí caminando, ya no oía pasos detrás de mí por un momento pensé que se habían ido y me habían dejado de seguir gracias a que les grite que era hombre, pero todo ese pensamiento y alivio se quito cuando de la un empujón me mire tirado en el piso.


- ¡Aaah!- Grite pues había caído fuertemente- ¡¿Qué diablos?!.


Levante la vista y me mire rodeado por los tipos que había mirando antes, eran siete, puros hombres por lo menos cuatro tenían mi edad y los otros tres no pasaban de los veinticinco. Me tenían rodeado y mirándome atentamente, yo solo trate de levantarme pero no pude pues me volvieron a empujar.


- Vaya, creo que era verdad si eres hombre- Dijo un tipo alto, pelón y moreno- Pero de lejos pareces toda una nenaza.


- Y una nenaza muy buena, lástima que sea hombre- Dijo otro mirándome descaradamente.


- Pues a mí no me importa si es hombre o no- Dijo un tipo alto, piel blanca, cabello negro y corto- No me importa si es tío o tía, esta re bueno.


- ¿Eso quiere decir que te lo vas a tirar?- Pregunto el que había hablado anteriormente.


Yo abrí mis ojos como plato, no, no, no a mi nadie se me iba a echar encimar por supuesto que no iba a dejarme. Me levante de un salto y empuje a uno de los tipos haciéndome espacio para correr, sentía la adrenalina en mi, estaba corriendo lo más rápido que podía, voltee un segundo mirando que los tipos comenzaban a seguirme, acelere mas el paso a lo que mis piernas dieron. Pensé que llegaría a la casa pues ahora solo faltaban dos cuadras pero de repente me vi sostenido por alguien cayendo al suelo fuertemente.


- ¡Aaahh! ¡Maldición!- Dije tirado en el piso al sentir como mi mano se había torcido en la caída.


- Que bueno que alcanzaste al tío, pensé que se nos iba a escapar corre demasiado rápido el perro- Dijo el tipo que había dicho que no le importaba si fuera tía o no.


- ¡Suéltame! ¡Déjame en paz!- Decía gritando al sentir como uno de los grande me tenia agarrado de los brazos poniéndolos detrás de mi espalda.


- Para ser tío estas demasiado bueno, tienes unas piernas largas, un rostro hermoso y ese culillo pequeño está muy bien- El tipo se acercaba a mi lentamente.


- Ni te atrevas acercarte, yo no soy gay así que déjame en paz, que te den a ti por culo si quieres- Le grite enojado escupiéndole en la cara- ¡No te atrevas acercarte más!


- ¿Así que saliste difícil?- Pregunto con una sonrisa el tipo omitiendo lo que le había dicho- No me importa que no seas gay, me da igual yo tampoco lo soy pero aun así quiero darte por detrás.


- ¿Entonces si te lo vas a tirar?- Pregunto el que me traía sujeto.


- Claro que si, a ese tío no lo dejo pasar hasta que le haya dado duro- Respondió con una sonrisa.


- Bueno si no te importa Damián, a mí también me gustaría darle cuando tu termines- Dijo otro un poco mas mayor que el tal Damián.


- No hay problema, pero primero voy yo- Dijo con una sonrisa acercándose a mi- Leo llevémoslo al callejón.


En cuanto dijo esto comencé a forcejear lo más fuerte que pude evitando que el tipo me llevara fácilmente pero fue inútil, era más grande y fuerte que yo, de un momento a otro me mire en el callejón solo con el tal Damián que quería darme por detrás, el puto callejón no tenia salida, o más bien si una pero estaba siendo interrumpida por los otros tíos que estaban esperando a que Damián me diera por detrás.


- Asegúrense de que nadie venga- Dijo con voz fuerte para que sus ''amigos'' lo escucharan.


- Aléjate de mi, ya te dije que ni te atrevas acercarte- Le grite- Ve y búscate a otro por donde darle a mí no.


- A ti te voy a dar tío y muy duro- Dijo con una sonrisa acercándose rápidamente a mí. Me estrello contra la pared de ladrillos que había y tomo mis manos aprisionándolas y llevándolas por arriba de mi cabeza- Hueles exquisito- Dijo cuando puso su cara en mi cuello.


- ¡Aléjate! ¡Suéltame! ¡No me toque estúpido!- Comencé a gritarle mientras le forcejeaba.


- No te resistas, estoy seguro de que te va a gustar- Dijo comenzando a besar mi cuello.


- ¡Nooo! ¡Déjame! ¡Quítate asqueroso!- Seguía gritando y forcejeando desesperadamente.


Parecía que mis empujones, mis intentos de alejarlo no funcionaba, y es que el tipo es más fuerte, tosco y grande que yo, intente pegarle en la entrepierna pero lo evito enrollando una de sus piernas entre las mías ahora si estaba perdido, besaba mi cuello fuertemente mientras apretaba mi cuerpo contra la barda de ladrillos, yo intentaba liberar mis manos pero simplemente no podía.


- ¡Suéltame ahora mismo!- Le grite cuando intento besarme en los labios- ¡Ni se te ocurra! ¡Déjame en paz!


- ¡Sera mejor que te calles y cooperes nenaza porque no te vas a ir de aquí hasta que te haya dado lo más duro que pudo!- Me grito en la cara enojado antes de comenzar a besarme.


Yo cuando sentí su labios en los míos, tratando de introducir su lengua en mi boca la abrí no para corresponderle, si no para darle una tremenda mordida que lo obligo alejarse de mi de golpe, estaba seguro que le había sacado sangre.


Trate de aprovechar esa oportunidad para correr pero me detuve cuando sentí tremendo jalón en el pelo que me hizo retroceder, me había tomado del pelo y me había vuelto a pegar en la pared para después aun el pelo aventarme contra el suelo.


- ¿Cómo te atreves a morderme así puta estúpida?- Grito enojado.


- ¡Yo no soy ninguna puta estúpido!¡Soy hombre, hombre!- Le grite tratando de levantarme del piso.


- Pues ahora se te van a bajar los humos y vas a ver cómo te doy duro como la puta que eres- Estaba sumamente enojado podía darme cuenta.


Intente levantarme del piso pero no pude cuando sentí una patada fuerte al costado de mi cintura, en mis costillas.


-¡Aaaah!- Grite cuando sentí el impacto.


El maldito me estaba dando patadas por todo el cuerpo, las piernas, la cintura, el estomago. Yo quería levantarme pero no podía, me estaba comenzando a doler el cuerpo demasiado fuerte. Intente levantarme cuando se dio un tiempo una vuelta, pero no pude pues me dio otra tremenda patada en el estomago haciendo que me sofocara.


- Ahora si verdad, ya no tienes ganas de moverte- Decía riéndose- Ahora si se te bajaron los humos de ''hombre'' con los que me mordiste los labios.


- Eres..eres un..maldito..-Apenas pude decir, el aire me faltaba y me dolía el estomago muy feo- Me duele..me duele..el..el estomago.


-Pues eso no va a ser lo único que te duela nenaza- Dijo mientras se ponía sobre mi cuerpo aplastándome el estomago- Te va doler el culo y no sabes cuánto.


Trate de darle un empujón pero las fuerzas no me salieron, ya no tenia, me dolía todo el cuerpo debido a las patadas que el muy perro me había dado, me dolía fuertemente el estomago y parte del costado derecho de mi cintura mi respiración era entrecortada y profunda debido a que faltaba el aire y me doria al respirar. El tipo estaba sobre mí, levantándome la camisa de un jalón, lastimándome aun mas, me la quito como si nada y comenzó a besarme el pecho, yo trataba de soltar mis manos del agarre que el tenia sobre ellas pero no, no podía era un puto debilucho que no podía zafarse. Besaba mi pecho, mordía fuertemente mis pezones, levanto la cara y se dirigió a mis labios los cuales comenzó a besar pero yo no le respondía, los cerraba lo más que podía, lo más fuerte.


- ¿Así que no quieres corresponder, sigues con lo humos de machito?- Pregunto- Entonces hare que me correspondas por la fuerza.


Y ¡PUM! Sentí un tremendo puñetazo en el estomago que hizo que abriera la boca para sacar el tremendo grito y ahí fue cuando aprovecho el tipo y me comenzó a besar metiendo su lengua en mi boca, yo cuando termine por reaccionar se la mordí y se separo quejándose. Se levanto de encima de mí, pensé que me dejaría en paz pues mire como avanzaba unos pasos lejos de mí pero no lo hizo, se volvió acercar y me dio una tremenda patada en el rostro, específicamente en la parte de la boca, sentí como me comenzaba a temblar y comenzaba a salir un liquido espeso, sangre eso tenía que ser sangre.


- Ya..déjame..déjame en paz- Pedí mientras me limpiaba la boca.


- Eso te pasa por no cooperar nenaza, eso te pasa por hacerte la difícil- Respondió y se volvió a poner sobre mi- Ahora, haber si ya ha sido suficiente con lo que te he pegado para que corresponder porque sino créeme que te mato a golpes y después te follo.


Cerré mis ojos y no respondí, mi cuerpo dolía demasiado y ahora mi cara también no tenía esperanzas, iba a morir o no, primero iba a ser violado y después estaba seguro de que me iban a matar, sentía como se posicionaba encima de mí de nuevo y comenzaba a besar mi pecho mientras con sus manos comenzaba a desabrochar mi cinturón y pantalón. Ya no tenía fuerzas, ¿Por qué no me había ido con Tom? ¿Por qué no había aceptado irme con él? Así, ya recuerdo por mi orgullo por mi enojo no me había regresado con él, por eso ahora estaba pasando por esto. Sentí como ya había terminado de desabrochar mi pantalón y comenzaba a bajarlo lentamente, ya no tenía fuerzas para hacer algún movimiento, para intentar alejarlo así que, ¿Ya que hacia? ¿Qué me quedaba? Nada.


Cerré los ojos fuertemente esperando a que bajara de un jalón mi pantalón, tenía mis manos a los costados de mi cuerpo esperando nada mas, pero nada paso, nada sentí. Aun con los ojos cerrados pude sentir como el tipo que estaba encima de mí se quitaba rápidamente y fuerte. Abrí los ojos de golpe y mire como otro tipo lo había empujado, se dirigía hacia él y comenzaba a patearlo fuertemente mientras estaba tirado en el piso, le pegaba recio y rápido yo nada mas miraba sin poder darme cuenta de quién era el que estaba haciendo eso. Pero debo admitir que sentí un alivio, alivio que se quito cuando el tipo termino de pegarle y se comenzó acercar a mí, tal vez era uno de la misma pandilla que quería darme primero, cerré los ojos de nuevo esperando a que se posicionara sobre mi pero no paso.


- ¿Estás bien? ¿Te lastimo demasiado?- Me pregunto el tipo de voz grave y profunda. Esa voz yo la conocía estaba seguro.


- ¿Gastón?- Pregunte abriendo los ojos y mirándolo. Si era Gastón, el amigo de mi hermano sentí un gran alivio cuando me di cuenta- ¡Qué bueno que eres tú! No sabes cuanta felicidad me a ver que eres tú.


- ¿Estas muy lastimado?- Pregunto mientras se acercaba a mí y me tendía la mano para que se la tomara.


- Un poco mentí- Le tome la mano y me levante rápido, apenas me había puesto de pie cuando caí de nuevo al suelo.


- Hey Bill, ¿Estás bien?- Pregunto mientras me volvía a levantar- Creo que no, debería llevarte a tu casa.


Apenas me había levantado y había vuelto a caer al piso, me dolían las piernas, el estomago y ahora no era lo único fuerte que me dolía si no las costillas, me dolían mucho. Iba apoyando todo mi peso en el cuerpo de Gastón, llevaba mi brazo derecho por encima de su cuello mientras su mano izquierda rodeaba mi cintura sosteniéndome, iba con los pantalones desabrochados y un poco abajo, y el torso completamente desnudo. De seguro traía unas tremendas marcas que se volverían moretes.


Me ayudo a entrar en la camioneta y yo como pude, sin lastimarme mucho me acomode, sentía todo mi cuerpo punzando, muy adolorido y como mis labios temblaban, aun sentía como corría el liquido por mis labios, la sangre seguí saliendo pero no demasiado, mis parpados comenzaban a pesarme y querían cerrarse nublándome la vista, de un momento a otro nos encontramos en mi casa, frente a la puerta con Gastón tocando como loco el timbre.


- ¿Quién fregados toca a estas putas horas?- Oí que grito mi hermano desde el otro lado de la puerta.


- Tom, ábreme soy Gastón traigo algo importante.


- Oh, ya voy espérame- Respondió mi gemelo.


Mire como abrió la puerta, la luz proveniente de adentro de la casa le calo a mis ojos haciendo que los cerrara y los volviera abrir, mire la cara de mi hermano, sorpresa eso era lo que había en su cara cuando miro a su amigo conmigo alado recargado.


- ¿Qué..que le paso?- Pregunto Tom acercándose a mi hasta ponerse enfrente- Nene, nene ¿Qué te paso?.


- Tom tenemos que meterlo, esta lastimado le pegaron demasiado fuerte- Dijo Gastón.


- Llévalo al sillón del living- Oí que dijo mi gemelo- Espérame ahí, voy a ver si hay un botiquín o algo.


Gastón me llevo a living y me recostó con cuidado en el sillón, yo sentí la gloria cuando mi cuerpo se recostó en lo blando del sillón, cerré los ojos por un momento llevándome la mano al lado derecho de mi cintura sobre mis costillas que era lo que más me dolía. Abrí los ojos cuando oí los pasos de mi hermano adentrándose en el living, llevaba el botiquín que había en el baño y lo puso en la mesa de centro, Gastón solo me miraba con cara ''de pobre chico le dieron una paliza''.


- ¿Quién fregados le pego así?- Pregunto mi gemelo mientras abría el bote de alcohol- ¡Respóndeme! ¿Quién fregados le pego así y porque los dejaste? Se supone que te hable para que lo vigilaras estúpido, ¿Qué no lo estabas haciendo?


- Si, lo estaba vigilando pero se me perdió de vista cuando comenzó a correr. Lo encontré cuando estaba dentro de un callejón con un tipo encima de el tratando de follarselo, le había pegado una santa paliza y estaba por desvestirlo- Respondió lo más sereno.


- ¡¿Cómo que querían follarselo?!- Pregunto alzando la voz- ¡¿Quién?!

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