domingo, 12 de septiembre de 2010

THAT BOY IS A MONSTER-. Capítulo IV.

Capítulo IV.
Las palabras escritas en cursiva son recuerdos flashback.
Las palabras escritas en negrita & cursiva son sueños, llamadas po telefono etc.


Después de unos minutos así, sintiendo como movía sus dedos dentro de mí los saco, se posiciono entre mis piernas abriéndolas y yo lo mire directamente a los ojos, este sonrió y entre sus manos tomo su miembro y lo dirigió a mi entrada la cual ya estaba preparada gracias a sus dedos. Sentía como presionaba un poco pero sin meterla, yo cerraba un poco los ojos y apretaba los puños en las sabanas, volvía hacer que la sintiera pero esta vez sí se adentro de un solo golpe.


- ¡Aaaahhh!- Grite lo más fuerte que pude- ¡Ah me duele!.


- Ya caíste en mis garras nene, no puedes salir ni parar.


Dolía, claro que dolía cerré mis ojos lo más fuerte que pude y apoye mis manos en la espalda de el presionando mis uñas contra su piel, sentía como se movía lentamente introduciéndose mas y mas. Se detuvo un momento y junto sus labios con los míos, besándome lenta y húmedamente, yo correspondí, si, exacto ya no había marcha atrás. Comenzó a moverse de nuevo, aumentando poco a poco la velocidad, entraba y salía aumentando el ritmo, haciendo que lo sintiera completamente dentro de mí. Mi espalda se curvaba y enterraba mas las uñas en la espalda de mi gemelo, las embestidas las había vuelto rápidas y fuertes haciendo que yo no pudiera evitar dejar escapar suspiros, gemidos.


- Aah..sii..aaah- Gemía sin poder contenerme.


- Gime mi nombre nene..quiero que pidas y gimas mi nombre demasiadas veces.


Mi pecho subía y bajaba, al igual que mi cuerpo debido a las embestidas que mi gemelo me estaba dando, jamás hubiera pensado que dejaría que me dieran por culo y menos mi hermano, pero ahorita no podía pensar, solo podía sentir y solo eso quería hacer.


- Hmm..mm aah..- Gemí roncamente mi gemelo a cada embestida que daba- Eres tan estrecho Bill..


- Aah..si..mas..mas..quie..quiero mas- Solté sin más, quería mas se sentía tan bien, la sensación de dolor con la que había comenzado se había quitado.


Y sin que lo esperara mi hermano volvió las embestidas que me estaba dando en unas lentas, profundas había cambiado el ritmo ¿Por qué? nose, pero yo quería que siguiera como había estado hace unos segundos.


- ¿Quieres que siga dándote?- Cuestiono con una sonrisa mientras seguía penetrándome pero lentamente.


- Si..si quiero..- Podía sentir que mis mejillas ardían y estaban rojas.


- Entonces pídemelo, pídeme que te de mas y grita, gime mi nombre- Decía con tono superior y con su sonrisa.


Era como en el sueño que había tenido, donde el había estado pidiéndome que le pidiera mas, que le gimiera porque si no, no iba a seguir dándome y yo lo quería, quería que siguiera. Miraba como el pecho de mi gemelo estaba sudado, subía y bajaba debido a la respiración el también lo estaba disfrutando vaya si no.


- Entonces nene.. ¿vas a pedir más? ¿quieres que te de mas? Ya sabes que tienes que hacer.


- Si..si quiero mas..dame mas quiero seguir sintiéndote- Comencé a soltar sin ninguna vergüenza, ahorita no podía sentir nada más que el deseo de que el continuara- Sigue, sigue.


Escuche la risa que le dio, y comenzó de nuevo pero esta vez desde el principio embestidas fuertes, mi respiración se volvía más acelerada a cada choque que daban mis nalgas contra su cadera, mi gemelo quito las manos de mi pecho donde las había tenido las llevo a mis piernas y las alzo colocándoselas alrededor de la cintura haciendo que toda mi entrada quedara para él, ahora con ese movimiento podía sentir más, como se enterraba aun mas en mi.


- Aahh..sii..Tom..aahh mas..mas uhhh..-Descontrolado así me sentía, como un estúpido sin poder contenerme por estar gritando tan escandaloso.


- Eres un puto..perro..-Gimoteo moviéndose más fuerte contra mi- Eres..un..perfecto..perro.


- Ahh..dios..si..si..mas..fuerte..ah..hmm.


- Si..sigues gimiendo así..vas hacer que me corra.. de ya..-Advirtió.


No me importo yo continúe gimiendo no podía evitarlo, sentía como todo el placer se comenzaba a situar en un solo lugar…mi miembro comenzaba a doler, estaba pidiendo atención. Sin pensarlo dos veces atrape mi miembro entre mis manos y comencé a masajearlo, rápido y fuerte sintiendo la gloria, sintiendo todo el placer posible. Mis ojos cerrados con fuerza, mis boca entre abierta, una mano en la espalda de Tom enterrando las uñas y la otra acariciándome a mí mismo, sentía como todo mi cuerpo comenzaba a entumirse, como todo mi cuerpo comenzaba a sentir esa corriente eléctrica.


- Ah..ya..no..puue..puedo..- Sentía como los dedos de mis pies comenzaban a doblarse- Termi..termminare..


- Espera..aguanta nene..solo un poco mas..


- No.no puedo..¡Aaaahhh!.


Había llegado al orgasmo por segunda vez en la noche, yo había terminado pero mi gemelo no, de repente segundos después de que yo termine sentí como algo caliente invadía mi interior mi gemelo, al igual que yo había terminado.


- Mmm..ah..asi..


Se tiro sobre mí, juntando nuestros cuerpos sudados, sentí como su pecho subía y bajaba al compas con el mío sin salir de mi seguía acostado y besándome. Cuando por fin pudimos controlar nuestra respiración salió de mi y se acostó a un lado yo me sentía agotado, con sueño y cansado. Me había dado la vuelta dándole la espalda a mi gemelo y sin esperármelo sentí como pasaba su mano por la cintura y me acercaba a él, juntando mi espalda con su pecho.


- Vez nene, tanto que renegaste, pensaste y al final termino por gustarte- Decía mientras daba cortos besos en mi cuello.


- Hum..


- Pero quiero que me lo digas, quiero que salga de tu boca lo tanto que te gusto- Suspire. Sentí como la mano que había estado en mi cintura comenzaba a bajar poco a poco hasta llegar a mi entre pierna- Dilo.


- Tom..


- Dilo, quiero que lo digas quiero oír que te encanto, que fuiste un estúpido en haberlo estado pensándolo tanto.


Definitivamente mi hermano era un egocéntrico, un estúpido todo. Pero tenía razón, me había gustado me había encantado, me había sentido tan bien.


- Me encanto..me gusto mucho- Dije al fin.


Tom suspiro en mi cuello y dio una pequeña mordida, sabía que mañana cuando me levantara y me diera cuenta de lo que había hecho, de lo que había permitido me arrepentiría pero, eso ya seria mañana ahora solo quería dormir, solo quería descansar.


Sentía como la luz del sol daba completamente en mi cara, cerré los ojos con fuerza y moví mi cabeza ladeándola haciendo que quedara boca arriba, algo me apretaba la cintura y no sabía que era. Levante mis manos y las dirigí a mi rostro tallándome los ojos levemente para después abrirlos, lo primero que mire fue el techo, luego me incline un poco y baje la vista a donde sentía la presión y me di cuenta de todo. Me dolían las piernas, las muñecas, los labios y sobre todo el culo, gire poco a poco encontrándome con mi hermano, con Tom quien era quien tenía mi cintura atrapada.


- Hay Bill, Bill, Bill, ¿Qué hiciste?-Comencé a recordar todo, todo lo que había pasado la noche anterior- Eres un estúpido.


Lleve mi mano hasta donde estaba la de mi gemelo quitándola de alrededor de mi cintura, quería levantarme y darme una ducha él seguía dormido y bien dormido porque ni cuenta se dio cuando me levante de la cama. Antes de salir me pare en el marco de la puerta dirigiendo de nuevo mi mirada hacia donde estaba el recostado, la sabana tapaba solo de la cintura para abajo, tenia los ojos cerrados y la boca entre abierta, su pecho baja y subía lentamente, parecía un.. un niño chiquito descansado de una noche de desvelo. Termine por salir del cuarto y me dirigí al baño, sentía que me urgía una puta ducha, sentía todo mi cuerpo pegostioso y adolorido.


- Hay Bill Kaulitz ¿Por qué lo hiciste, porque lo hiciste? - Me cuestionaba mientras entraba a la tina lentamente- Eres un estúpido, lo de que paso ayer con tu hermano no debió pasar, es malo, es de enfermos es.. incesto.


Me termine de adentrar en la tina y cerré los ojos apoyando mi cabeza en la orilla. Mi cuerpo dolía y demasiado en especial, mi trasero y ¿Cómo no? Después de que había dejado que me dieran por atrás. ¿Cómo había llegado a eso? ¿Cómo había dejado que pasara? Tom es mi hermano y lo odio, porque no lo quiero lo odio por haberme dejado cuando tenía dieciséis. Todavía recuerdo la primera vez que llamo una semana después de que se había ido.


- Billy, Billy hijito- Gritaba mi abuela desde la cocina- Ven, ven rápido.


- ¿Qué pasa abuela? ¿Por qué esos gritos?- Pregunte una vez que me adentraba en la cocina.

 Mi abuela mantenía en la mano el teléfono, tenía una enorme sonrisa en el rostro y yo no sabía porque, yo aun seguía metido en mi depresión porque mi hermano se había ido.

- Alguien muy importante para ti querido te está hablando por teléfono- Respondió mi abuela ensanchando mas la sonrisa de su rostro- Es alguien a quien tu quieres demasiado.


- No se quien pueda ser, mejor me voy a ver la televisión.


- Billy te está hablando tu hermano Tom- Me detuve. Gire la cabeza rápidamente para mirar a mi abuela quien me miraba con la sonrisa, ¿Quién me estaba hablando? ¿Tom?.


- ¿Enserio? ¿El me está al otro lado de la línea?- Estaba completamente sorprendió, Tom me estaba marcando después de una semana.


- Si hijo toma, te dejo solo para que hables con el- Respondió mi abuela dándome el teléfono en las manos, sentía como temblaban y como mis ojos comenzaban a cristalizarse amenazando con dejar salir lagrimas.


- Bu..bueno ¿Tom?.


- Vaya Billy hasta que contestas, pensé que me tendrías en el puto teléfono todo el día mientras le preguntabas a la abuela si era yo.


- Tom.. Tom ¿Cómo estás? ¿Por qué no me habías hablado antes? ¿Cuándo vuelves? Dime que vas a volver, que vas a regresar- Comencé a decirle sin parar, estaba sumamente emocionado por el motivo de que me había marcado, tal vez me diría que iba a regresar.


- Mmm.. una pregunta a la vez Billy, no puedo responder todas al mismo tiempo- Su voz era serena y calmada.


- ¿Cómo estas Tom? ¿Por qué no me habías marcado antes?- Pregunte tranquilizándome.

- Estoy muy bien Billy, demasiado diría yo. Me está yendo de maravilla en donde estoy ahorita y no te había marcado antes porque estaba sumamente ocupado, tengo muchos asuntos que ocupan mi tiempo.


 Así que estaba bien, yo pensé que diría que me extrañaba, que extrañaba a la casa y la abuela, que todo le estaba yendo fatal pero al parecer no.


- ¿Cuándo vuelves a casa Tom? ¿Cuándo regresas para quedarte?- Pregunte esperanzado.


- No Billy, yo no voy a volver a la casa jamás- Soltó como si nada, yo sentí como una lagrima comenzaba a resbalar por mi mejilla- No pienso volver jamás, acá donde estoy me está yendo de maravilla y tengo demasiadas cosas que me gustan.


- ¿Estas mintiendo verdad? Tu vas a regresar, tu vas a volver a la casa.


- No Billy, yo no voy a volver ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Qué hay allá que a mí me falte acá? Nada, yo me fui de ahí porque quería largarme de ese lugar de mierda, porque ya no lo soportaba y te lo dije antes de irme.


 Helado, sintiendo como varias lagrimas comenzaban a rodar por mi mejilla, sintiendo como mi respiración se cortaba y como un coraje comenzaba acumularse.


- ¿Cómo que porque tendrías que volver? ¿Cómo que, que hay acá que allá te falte? Yo, yo te falto, yo estoy acá Tom- Respondí en voz alta y enojado- ¿Qué ya te olvidaste de mi?, acá estoy yo quiero que vuelvas, yo quiero que regreses a la casa te extraño mucho.


- Pero yo no quiero volver Billy.


- Tienes que volver, te extraño Tom, quiero que regreses soy tu hermano ¿Cómo puedes dejarme solo? ¿Qué no me extrañas? ¿Qué tan rápido te olvidaste de que tienes un hermano pequeño que te quiere?.

- Por eso Billy, porque te tengo allá, porque te tengo como hermano pequeño no quiero volver, yo no me puedo hacer cargo de ti, no quiero cuidarte quiero hacer mi vida- ¡Estúpido, estúpido!- Entiéndelo, yo no puedo hacerla de mama y papa.


- Pero yo no te estoy pidiendo que la hagas de mama y papa, yo solo te estoy pidiendo que regreses, que estés aquí conmigo y con nuestra abuela- Seguía llorando, seguía hablando entre sollozos.

- Creo que lo mejor será que cuelgue Billy, yo solo marcaba para saber si estabas bien y si mi abuela necesitaba algo- Respondió cortante- Y ahora que veo que estas bien, mejor cuelgo aparte estas empezando con tu rogadera de que vuelva y no lo voy hacer.

- Tienes que volver Tom ¡Acá estoy yo, yo te falto!.

 Adiós Billy, te marco en unos días.


- ¡Eres un maldito Tom! ¡Eres un puto maldito, eres un monstruo por abandonarme!- Comencé a gritarle por el teléfono.


- Si hermanito lo soy, soy un monstruo por eso es mejor así que vivamos lejos aparte ya te lo dije, haya no hay nada que me importe, adiós.

- Estoy yo, estoy yo. ¡Maldito, maldito! No quiero que vuelvas a marcarme, no quiero que vuelvas hacerlo ¡Maldito!- Y después de gritar eso, tire el teléfono al piso para salir corriendo a mi habitación.


Me había dolido tanto que solo hubiera marcado para eso, para empeorarlo porque eso fue lo que hizo, marco solo para decirme que acá no había nada que le importara y le interesara y que por eso no iba a volver jamás, que por eso ya no iba a regresar. Me acuerdo que había subido a mi cuarto maldiciéndolo, gritando que lo odiaba, que como podía tener un hermano así ahora lo que es la vida, el está de vuelta en la casa y acabamos de follar. Seguí una hora más en la tina, me había quedado dormido un rato mas, cuando


salí del baño para dirigirme a mi habitación note que la puerta estaba abierta de par en par y que en la cama ya no estaba mi gemelo.


- ¡Perfecto!.


Me agradaba la idea de que no hubiera seguido en mi habitación ya que la verdad no quería verlo, me daba vergüenza aparte de que no quería saber que sarta de estupideces comenzaría a decirme. Me dirigí a mi closet y busque lo que pondría, saque mis botas y mi plancha de cabello junto con mi estuche de maquillaje para los ojos. Ahora tampoco tenía nada planeado pero quería encontrar algo que hacer para salir de la casa y encontrarme lo menos posible con Tom. Estaba secándome el cabello cuando oí que sonó mi celular, comencé a buscar dentro de los cajones del tocador hasta que lo encontré era un mensaje que decía once llamadas perdidas seis del numero de Natalie y cinco del celular de Georg. Lo volví a dejar encima y continúe con mis labores, bueno por lo menos podría regresarles la llamada e incitarlos a que hiciéramos algo para así, yo no pasar el día aquí.


- Listo, ya termine- Dije cuando me mire al espejo y mire que ya estaba bien arreglado- ¿Qué horas son?.


Tome el celular y abrí la boca de golpe cuando mire que eran las dos y media de la tarde, había dormido demasiado. Salí de mi cuarto con cautela, sin hacer ruido no quería llamar la atención de Tom, llegaría a la cocina y prepararía algo para que pudiera desayunar y después salir de la casa. Había entrado de espaldas mirando que mi hermano no se encontrara cercas, pero cuando me di la vuelta lo mire. El estaba en la cocina sacando comida del refrigerador, ya estaba vestido llevaba sus pantalones anchos, una camisa grande color azul y por abajo se podía mirar que llevaba una blanca y olía a perfume, al mismo perfume que había olido en su sudadera morada.


- ¿Por qué entras como un puto ladrón a la cocina nene? - Cuestiono cuando me miro a los ojos, ¿nene? ¿Por qué me decía nene?.


- Lo..lo que pasa es que no quería hacer ruido..pensé que estarías dormido.


- ¿Dormido? A estas horas, no- Tenia una sonrisa en su rostro y comenzaba a caminar hacia mí con el plato de comida que pondría calentar- Y ¿Cómo te sientes?.


Yo trague saliva y me aleje de él, sabía que lo haría, sabía que haría esto me preguntaba cómo me sentía claro, debido a lo que habías hecho ayer, yo solo hice como que no había escuchado nada y me dirigí al refrigerador. No quería hablar con él, no quería responder a nada de lo que me preguntara, busque entre la comida que podría comer pero no había nada que quisiera comer de ahí, nada que se me antojara.


- ¡Maldición!- Dije por lo bajo al ver que no había nada de comer.


- ¿Quieres que te lleve a desayunar?- Pregunto mi gemelo poniéndose detrás de mí, mientras pasaba sus manos por mi cintura apegándome a él.


- Tom..no..


- Dime ¿Quieres que te lleve a desayunar? No hay ni una puta cosa buena que comer aquí- Decía en voz baja contra mi odio- Claro que estás tú, a ti te comería de nuevo con gusto.


Yo no dije nada ante ese comentario solo hacia como que no escuchaba. Definitivamente esto estaba sobrepasando lo que yo esperaba.


- Tom..me soltarías por favor- Dije tratando de quitar sus manos de mi cintura pero no pude.


- No, no quiero soltarte ¿para qué quieres que te suelte?- Cuestiono, ¿Cómo que para que quería que me soltara? Para sentirme a gusto, no me sentía a gusto con el abrazándome por la espalda.


- No me siento a gusto así Tom, suéltame por favor esto es raro- Le conteste- Por favor.


- ¿Esto te parece raro? Y lo de ayer, ¿Qué te pareció? Porque a mí me pareció que te estaba encantando como te la metía, incluso lo aceptaste- Dijo mientras me soltaba y se alejaba de mí.


Yo solo me voltee y lo mire atentamente, se había parado bajo el marco de la puerta, ya había dejado el plato con el que lo había visto en la mesa. Sabía que esto iba a pasar, ayer estaba completamente consciente de eso, lo miraba atentamente tenía una duda y quería quitármela de la cabeza.


- Tom.. ¿Puedo preguntarte algo?- Dije dudoso, mi gemelo asintió con la cabeza- ¿Eres..homosexual?.


Mire como mi a mi gemelo se le dibujaba una sonrisa en el rostro y luego soltaba una carcajada, de que se reía, ¿De lo que le había preguntado? Era una simple pregunta, yo tenía esa duda porque digo, si me acosté con mi hermano, cosa en la que ya no quiero pensar pero, no soy homosexual no me gustan los hombres.


- ¿Crees que soy homosexual porque me acosté contigo?- Pregunto aun con la carcajada a todo lo que daba, se notaba que le había divertido mi pregunta- Claro que no nene, yo no soy homosexual, porque si lo fuera no me gustarían las tías.


- Pero ayer a mí..me diste por culo.


- Si porque me gustas nene, porque me llamas demasiado la atención y porque eres mi hermano- Ok, no entendí lo que dijo- A mi no me van los tíos, solo me vas tú. Al único hombre que he follado en mi vida has sido tú.


- Ósea que, al primer hombre que deseas tirarte es ¿a mí? ¿Tu hermano?- Pregunte confundido- Estas loco y yo también por haberte seguido el juego.


Tom se separo de la puerta y comenzó a caminar hacia mí de nuevo, yo iba retrocediendo ante cada paso que el daba hacia mí, alcanzo mi mano y de un jalón me acerco a él haciendo que nuestros pechos se pegaran el uno contra el otro y que nuestros labios quedaran a tan solo unos centímetros.


- Ahora yo te quiero preguntar a ti, ¿eres homosexual?- Dijo mientras me soltaba la mano y ponía la suya en mi cintura.


- No..no a mi no me gustan los tíos- Respondí como pude.


- Entonces yo ¿Qué soy? ¿Una nena? No nene, yo soy un tío y te gusto no puedes negarlo.


- No, tu no me gustas Tom, estas equivocado y confundiendo las cosas- Le dije. NO, a mi no me gusta ni me puede llegar a gustar mi hermano, es de enfermos.


- No digas mentiras nene que echar mentiras es malo- Dijo mientras descendía sus manos poco a poco hasta ponerlas en mi nalgas- Yo te gusto, porque si no te gustara, si no me desearas no hubieras dejado que te diera por detrás, con eso de que no eres homosexual.


- No Tom, tu estas confundiendo lo de ayer, lo de ayer solo fue no sé, un..un polvo, un dejarnos llevar tu a mi no me gustas y yo no te gusto a ti y todo porque somos hermanos.


- A mi nene, me vale una mierda que seamos hermanos, a mi me gustas y lose, como también se que te gusto y me deseas. A parte lo de ser hermanos creo que lo hace más emocionante- Dijo con una sonrisa dándome un corto beso en los labios.


Yo no hice nada, no moví ni un musculo no podía, era como si con el tenerlo tan cerca y sus labios sobre los míos impidieran que pudiera moverme. Estaba mal, muy mal que me dejara besar y tocar por él, por mi hermano pero..no podía apartarlo cuando estábamos así.


- Es que esto..no Tom..somos hermanos, y lo que me estás haciendo o más bien lo que estamos haciendo está mal, es de enfermos que clase de tipo besa a su hermano gemelo y se acuesta con él y qué clase de tipo se deja llevar y convencer- Termine por decirle cuando pude apartarme.


- Mira nene, ya deja de molestar con eso de que somos hermanos y está mal que estemos así, que estuvo mal que te follara, que no debo besarte o tocarte- Dijo mientras se volvía a donde hace unos momentos había estado- Porque no me importa, me vale una mierda que seas mi hermano ya te dije que me gustas y me llamas la atención y con respecto a la pregunta de ¿Qué clase de persona besa, toca, folla y le gusta su hermano? A un monstruo, solo a un monstruo le puede pasar eso y adivina ¿Qué? yo lo soy.


Me quede mirándolo sorprendido por lo que acaba de decir, monstruo, monstruo ¿Dónde había escuchado eso ya? Claro, era lo que yo le gritaba cuando me hablaba o lo que le grite cuando se fue dejándome.


- Claro, eso de monstruo ya sé perfectamente que lo eres, no ocupas decírmelo pero yo si te digo, que no, lo que paso ayer ya no se va a repetir, no voy a dejar que se repite- Le advertí.


- Ya lo veremos nene, porque te recuerdo que ya caíste ante mí, ya caíste en mis garras- Dijo mientras se le formaba una sonrisa- Ya caíste en las garras de este monstruo.


Lo mire con confusión ante lo que había dicho, ya no dije nada mas solo me quede ahí parado sintiendo como mis tripas gruñían por el motivo de que tengo hambre. Mi hermano se giro y me miro.


- ¿Vas a querer que te lleve a desayunar? Porque yo voy a salir a comer, aquí no hay nada bueno que tragar así que..- Dijo mirándome- ¿Sí o no?.


- Si, si quiero ir a desayunar- Respondí. Tenía hambre y era verdad, no había nada bueno que comer así que ¿para qué desperdiciar la invitación?.


Tom tomo las llaves de su Audi y yo fui a mi habitación a retocarme el maquillaje, iría a desayunar con mi hermano ¿Qué podría tener de malo verdad? Aparte creo que las cosas ya habían quedado claras, salimos de la casa y nos trepamos al carro, apenas lo había encendido y puso su disco de samy deluxe. No sabía claramente a donde iríamos, pero a donde fuera no importara quería comer, tenía demasiada hambre. Mi hermano iba concentrado manejando mientras yo iba mirando por la ventanilla cuando mi celular comenzó a sonar, lo saque de mi bolsillo y conteste, era Georg quien me estaba hablando.


- Bill, tío hasta que por fin contestas ¿Dónde te has metido eh?- Pregunto mi amigo.


- Georg, ¿Cómo estás? Pues estaba ocupado a ti ¿Cómo se te ocurre marcarme a las cinco de la mañana?.


- Bueno pues es que a esas horas llegamos Gustav y yo de ver a su mama- Respondió- Y te queríamos marcar para invitarte a tomar unos tragos.


- ¿A las cinco de la madrugada?- Dije sorprendido- Vaya que ustedes están locos.


Note como mi gemelo giraba un poco la cabeza para mirarme, yo solo cruce la mirada con él unos segundos y después la desvié a la ventanilla.


- Bueno dime, ¿Por qué me llamaron tanto en la mañana? Mire el celular y tenía cinco llamadas perdidas tuyas y seis de Natalie- Le informe. Note como Tom volteaba bruscamente y me dirigía una mirada de pocos amigos, ¿Por qué? nose.


- Bueno lo que pasa es que en la tarde, a partir de las siete de la tarde habrá una gran fiesta en el centro de la ciudad- Me conto Georg con un tono de alegría- Abra demasiada gente y todos comentan que estará demasiado buena.


- Entonces cuenta con mi presencia, ¿Sabes si ira Natalie?.


- Si Bill, Natalie ira ella fue la que nos aviso a Gustav y a mi yo digo que también te quería avisar a ti por eso las llamadas perdidas de ella.


- Entonces con mayor razón voy a ir al saber que Natie va a ir- Dije con una sonrisa tonta- Entonces nos vemos allá, si adiós.


Apenas había colgado y metido el celular a mi bolsillo de nuevo cuando mi hermano freno bruscamente estacionándose en un lugar pequeño. Gracias a dios traía el cinturón porque si no lo hubiera traído estaba seguro de que hubiera salido por el vidrio de enfrente. Mire por la ventanilla y mire al restaurante que habíamos llegado, me impresiono pues era uno de los más caros de Alemania.


- ¿Aquí vamos a desayunar?- Le pregunte a mi gemelo, este no me respondió solo se limito a bajar del carro.


¿Ahora que se traía? Lo imite y baje del carro, me asegure de haber cerrado la puerta y lo seguí. Llevaba paso rápido y no me hacía caso se adentro en el lugar, le dio su nombre a la persona que estaba atendiendo en la entrada y esta nos dirigió a una mesa para dos que estaba al último de todo, como aislada.


- Ahorita viene un mesero y les toma la orden, espero que el servicio sea de su agrado- Dijo la señora antes de irse.


Tom tomo la carta de menú y la comenzó a mirar, se notaba tenso y enojado pero no sabía porque, de un momento a otro su actitud había cambiado. No me quedo de otra e hice lo mismo que el, comencé a mirar el menú había demasiadas cosas, y todas las quería probar se notaba que la comida era deliciosa por los nombres y las fotos que había alado. Tenía que decidirme por algo, no era como si pudiera pedir todo.


- Pide lo que quieras, lo que se te antoje- Dijo mi hermano en tono cortante y como si me hubiera leído la mente.


- No..yo no.


- Pide lo que quieras, yo voy a pagar- Insistió sin mirarme ya que estaba mirando aun la carta de menú.


Una sonrisa se me formo en el rostro, comencé a mirar y ver qué era lo que pediría ya que mi hermano había dicho que él iba a pagar, tenía que aprovechar lo único que me preguntaba ¿Cómo iba a pagarlo? Que yo sepa no trabaja o ¿sí?.


- Logre comprarlo con los tantos negocios que tengo.


Ahora lo recordaba el me había dicho cuando subí la primera vez a su carro que tenía varios negocios, pero ¿Cuáles serian esos negocios? Debían pagarle muy bien, porque para tener ese carro y poder pagar la comida de este lugar. Comenzamos a ordenar, mi hermano pido solo dos platos de comida y algo de postre en cambio yo, había pedido tres y dos postres los cuales más me gustaban, un helado de chocolate y vainilla con cerezas y un banana Split. Comenzamos a comer, todo en silencio mi gemelo no me volteaba a mirar y no me dirigía la palabra, la verdad no me importaba mucho, pero si tenía la duda de porque había cambiado tan drásticamente. Terminamos de comer, habíamos tardado un poco ya que habíamos salido de la casa a las tres y algo y ahora ya eran las cuatro cuarenta y tres. Mi hermano pidió la cuenta y pago, se levanto del asiento y salió caminando sin esperarme. Llegamos al carro y le quito el seguro a las puertas, entro el primero y después yo, me había sentado y apenas había cerrado la puerta cuando hablo.


- No vas a ir- Dijo en tono serio y sin mirarme.


- ¿Qué?- Pregunte sin entenderle a lo que había dicho.


- Te estoy diciendo que no vas a ir, no vas a salir.


- ¿A dónde se supone que no voy a ir y no voy a salir?- No entendía nada de lo que me estaba diciendo.


Suspiro, puso las manos en el volante y lo apretó para luego voltear su mirada a mí y mirarme a los ojos. Su cara era seria y no mostraba ninguna reacción. Me le quede mirando al no saber que estaba queriendo decir.


- No vas a ir a la estúpida fiesta de la que te comento Georg, no vas a ir.


- ¿Qué? Claro que voy a ir a esa fiesta- Respondí cuando entendí a que se refería. Estaba diciéndome que no iba ir ¿Por qué no? Claro que iría, Georg había dicho que se iba aponer súper bien, que iba haber demasiada gente.


- No, no vas a ir a esa fiesta nene y es mi última palabra.


- ¿Tu última palabra? Y ¿Quién la está pidiendo? Yo no. Tú no eres nadie para decirme que no iré a esa fiesta, no puedes decirme que hacer o que no- Le enfrente.


- Mira nene no me hagas enojar, si te estoy diciendo que no vas a ir a esa estúpida fiesta es porque no vas a ir- Decía mirándome de una forma que me daba..miedo- No quiero que vayas y no vas a ir.


- ¿Por qué no? ¿Quién eres tú para decirme que no puedo ir? Me invitaron y claro que voy a ir, no tengo nada que hacer así que iré.


- Soy tu hermano mayor nene- Respondió esta vez con una sonrisa de medio lado.


- !Oh no! Tú no eres mi hermano, desde que te fuiste aquella vez dejaste de serlo Tom así que ahora, no vengas decirme que no puedo ir a alguna parte solo porque tú ''mi hermano'' me lo dice- Le alegue.


Mire como Tom soltaba el volante y se acomodaba en el asiento de forma que quedaba frente a mí, con sentado sobre sus rodillas y las manos atrapándome entre su cara y la ventanilla. Yo solo lo miraba y con mis manos trataba de alejarlo.


- T estoy diciendo que no vas a ir así que no me hagas enojar nene- Volvió a decir esta vez con un tono mas amenazador- No me quiero poner de mal humor.


- Yo tampoco quiero ponerme de mal humor, ya te dije que si voy a ir porque quiero, es una fiesta a la que me invitaron y a la cual van a ir mis amigos y mi novia- Le respondí mirándolo a los ojos y alzando un poco la voz.


- ¡Que puta palabra de '' no vas a ir'' ¿no entiendes?!- Me pregunto de un grito haciendo que me sobresaltara mientras acercaba su rostro más a mi- NO vas a ir porque yo quiero, porque no quiero.


- Y yo ya te dije que si voy a ir, que tú no eres ni una puta mierda para decirme que hacer- No iba a dejar que me intimidara, que me diera miedo.


Sentí como le pego un manotazo a la ventana haciendo que temblara un poco, se aparto de mí y se acomodo de nuevo en su asiento, encendió el carro y puso las manos en el volante apretándolo. Yo también me acomode en el asiento y dirigí mi vista en la ventanilla, íbamos por la ciudad cuando note que mi gemelo comenzaba aumentar la velocidad a más de la que debía ser.


- Tom..Tom aquí no puedes ir tan rápido- Le dije mirándolo- Baja la velocidad.


- No quiero.


- Tom, nos mira alguna patrulla y nos va a multar no puedes ir tan rápido ¡Baja la puta velocidad!.


- Que no quiero bajarla, tú no eres nadie para decirme como conducir es mi carro- Me respondió.


Yo lo miraba con completo miedo, pero no porque le temiera a él si no porque le temía a la velocidad a la que iba, no solo iba rápido si no que con habilidad se pasaba los semáforos, como si no le importara nada. Está bien sabía que no me iba hacer caso, sabía que no iba a bajar la estúpida velocidad así que no me quedaba de otra que aferrarme bien al cinturón. Cerré mis ojos, no quería mirar que tan rápido iba y cuantos carros se paraban en seco cuando mi hermano se pasaba un alto o un semáforo. De un momento a otro sentí como el carro paraba y como el motor se apagaba abrí los ojos y me di cuenta de que ya habíamos llegado a la casa. Tom se bajo súper rápido del carro dejándome a mi adentro, abrí la puerta me baje y luego la cerré poniéndole yo el seguro, porque este se había bajado tan rápido que no lo había hecho.


- Está loco, completamente loco- Dije mientras caminaba a la entrada de la casa.


Me adentre en la casa y cerré la puerta, la fiesta comenzaba en dos horas y estaba más que claro que iba a ir, no le iba hacer caso a Tom él no era nadie para decirme que podía o no salir. Lo busque en el living y no lo encontré, en la cocina y tampoco estaba me estaba dirigiendo a mi habitación cuando mire que la luz de su cuarto estaba prendida y la puerta cerrada con seguro. Me acerque a la puerta al parecer estaba hablando con alguien por teléfono, me di cuenta por lo poco que podía escuchar.


- Ya te dije que no imbécil, hoy no vamos a poder hacer lo que planeábamos- Oí que decía mi hermano, esa era la voz de Tom- Si ya sé que lo habíamos planeado para ahora pero no podemos, no podemos hacerlo ahora fregado.. ¿Por qué? porque yo lo estoy diciendo.. Yo soy el puto jefe así que no me hables en ese tono estúpido, ya te dije que hoy no se va hacer lo planeado.. a ti no te importa la pinche razón que yo tenga tu y los demás solo obedecen mis órdenes y ya.. si iremos pero no haremos nada..está bien..adiós..


¿Qué rayos había sido eso? Quién sabe, se notaba que Tom había hablado con alguien, un chico por lo que escuche, le había hablado demasiado feo diciéndole que era su jefe y tenía que obedecerlo, que lo planeado no iban a poder concretarlo. Tal vez era de los negocios que tenía, iba a seguir tratando de escuchar por si volvía hablar con alguien cuando escuche como sus pasos se acercaban a la puerta. Lo único que pude hacer fue correr a mi habitación para que no viera que lo estaba espiando. Me quedaban dos horas así que tenía que comenzar a alistarme, estaba buscando mi ropa, me bañaría y peinaría de nuevo ya había encontrado lo que me pondría, solo faltaban mis zapatos los cuales no encontraba. Conoce a buscarlo por el closet y no, no había nada ahí, seguí por los cajones y tampoco entonces se me ocurrió buscar por debajo y alado de la cama y si las encontré ahí junto con otra cosa..la camiseta de mi hermano.


-Hay Tom..- Dije mientras la tomaba en mis manos- No debió pasar, no debí haberme dejado llevar.


Tenía la camisa en mis manos presionándola contra mi cara para poder oler la loción de mi hermano, la cual impregnaba la camiseta grande y blanca que tenía entre mis manos, la olía y me imaginaba a mi gemelo enfrente mi con una sonrisa de medio lado moviendo su piercing con la punta de la lengua como ya lo había visto hacerlo. ¿Por qué me lo imaginaba? ¿Por qué no dejaba de pensar en lo que habíamos hecho? ¿Por qué me había gustado tanto?, jamás había pensado que dejaría que me dieran por detrás y menos mi hermano y ahora, lo había hecho había dejado que pasara. Y no solo eso, si no que mi hermano alegaba que yo, si yo le gustaba y eso no puede ser, yo no le puedo gustar y el a mi no, pero no tengo porque preocuparme ¿verdad? A mí el no me gusta porque yo a pesar de lo que paso tengo a Natalie mi novia y la quiero. Decidí dejar de pensar y mejor meterme a dar la ducha rápido, salí de mi habitación y entre al baño la puerta de mi gemelo aun seguía cerrada con seguro y la luz prendida.


Pasaron los minutos y una hora, ya solo faltaban unos cuantos minutos para que se hicieran las siete y yo estaba listo, solo tenía que marcarle a Georg para que después de que pasara por Gustav pasara por mí, iba saliendo de mi habitación dirigiéndome a l recibidor para después salir de por la puerta y esperar a fuera a mi amigo cuando me tope con mi gemelo.


- ¿Nos vamos?- Me pregunto mientras tomaba las llaves de su auto en las manos y se dirigía a la puerta.


- ¿Perdón? ¿Tu vas a ir a la fiesta?.


- Si, ahora vámonos.


- No, tu no fuiste invitado te lo puedo asegurar aparte ¿Por qué vas a ir? Primero me dices que yo no puedo ir y resulta que tu si ibas a ir- Le dije cruzándome e brazos.


- Yo si estoy invitado nene, que tu no lo sepas es otra cosa recuerda que antes de que me fuera yo tenía demasiados amigos aquí, y cuando volví me traje a más gente- Me informo- Así, que créeme que cualquier fiesta que hagan aquí yo estoy invitado.


- Es que no puede ser, ¿Ninguna vez más voy a poder salir solo? No te creo que estés invitado, no creo que sigas teniendo a los amigos que tenias aquí- Le respondí- No te creo nada.


- No nene, ya no vas a poder a salir jamás solo, yo estoy aquí y eso no va a pasar y mucho menos vas a salir cuando tu novia salga a donde tú vas- Respondió. ¿Qué quería decir con eso? ¿Qué tenía que ver Natalie?.


- Deja de decirme nene, no me digas así me llamo Bill.


Este me sonrió y se puso frente a mí, sin juntar nuestros cuerpos o frentes solo se puso frente a mí, suspiro en mi rostro y luego se puso su boca a la altura de mi oreja.


- Cuando estaba a punto de follarte, dijiste que no quería que te llamara hermanito, Billy o así porque si lo hacía no ibas a poder continuar- Dijo mientras olía mi cabello- Así que dije que ya no te llamaría así, si no nene, mi nene.


Se alejo de mí y se dirigió a la puerta para después salir, yo solo lo mire con cara de confusión. ¿Su nene? Estaba loco, apreté los puños y salí de la casa cuando ya había cerrado la puerta con seguro, ni modo ya no me quedaba otra opción si quería llegar a la fiesta tendría que irme con él, guarde mi celular en mi bolsillo y me trepe al carro pidiendo que no condujera de nuevo tan rápido como lo había hecho cuando regresábamos de desayunar. En todo el camino hacia el centro de la ciudad, donde seria la fiesta no me dirigió la palabra ni la mirada, yo de vez en cuando lo miraba de reojo tratando de ver su expresión. Llegamos al gran lugar y mi hermano se adentro en un aparcamiento donde había seguridad, de la que pagas y te cuidan el carro por el tiempo que se quede ahí, bajamos y mi hermano antes de que saliéramos amenazo con que si le pasaba algo al carro lo pagarían con su vida yo no hice caso y camine adelantándome un poco, sería difícil encontrar a Georg, Gustav y Natalie, que era a la que más quería mirar. Sentía como a mis espaldas caminaba mi hermano pisándome - literalmente- los talones, no volteaba porque no quería mirarlo, como había dicho Georg había demasiada gente, había mucha música en cada lugar había sonando algo distinto, muchos carros los cuales eran muy llamativos y por lo que se miraba costosos. Estaba caminando por la acera cuando a lo lejos divise a Natalie, Georg, Gustav, Alitzel la novia de Georg y Michelle, ¿Esta también había venido? Qué bien.


- Hey Tom, haya están todos- Dije señalándole, este me miro y no mostro emoción alguna, por un momento pensé que cuando mirara que allá estaba Michelle diría algo o sonreiría pero no- Vamos, quiero llegar con ellos.


Iba a comenzar a caminar cuando la mano de Tom me lo impidió al sostener mi brazo, gire la cabeza y lo mire, estaba sonriendo y comenzando a jalarme en dirección contraria a donde estaban los demás.


- Hey suéltame, quiero ir con mis amigos- Comencé a decir mientras trataba de zafarme de su agarre- A ¿Dónde vamos?.


-Primero vamos hacer una parada en otro lugar.

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