lunes, 13 de septiembre de 2010

THAT BOY IS A MONSTER-.Capítulo XII.

Capitulo XII.

Las palabras en cursiva son recuerdos, flashback.
Las palabras en cursiva & negrita son llamadas por telefono, sueños, etc.
La mire, no desperdicie ningún segundo en el que su cabeza estuvo al aire, la reconocí al instante. Era la misma tía que había visto cuando iba a buscar a una linda chica, la tía de pelo rubio y cuerpo bueno, con unas tetotas, con la rubia que Tom me había descrito. Entonces como por acto de reflejo voltee a ver la cara del tío. Helado, con los ojos bien abiertos, los labios temblándome, las piernas sintiéndose débiles y amenazándome con dejarme caer, mis manos que habían estado agarradas del tronco del árbol se soltaron cayendo a los costados de mi cuerpo.


Sin más sentí como mis ojos comenzaban aguarse, como comenzaban a darme una vista borrosa y pocos segundos después dejaban correr lágrimas por mis mejillas.


- No..no pue..-Las palabras no me salían, sentía mi garganta seca- Esto..no.


No podía creer lo que estaba mirando y mucho menos a quien estaba mirando, de mis ojos comenzaron a salir lágrimas incontroladas, sentía como bajan por mis mejillas, mi labio inferior temblaba. Comencé avanzar hacia atrás, retrocediendo no quería seguir mirando, no quería seguir oyendo. Quería salir sin que me miraran, sin que se dieran cuenta de mi pero al parecer me salió mal, pise una estúpida rama la cual hizo ruido cuando la rompí, note como los dos volteaban hacia mi dirección yo me agache lo más rápido que pude y al parecer no me notaron. Salí de entre los arbustos chocando con unos chicos los cuales me miraron con cara rara, quería irme a la casa no quería seguir aquí.


Llegue a la gran puerta de salida, pero ¿Cómo irme a la casa? ¿Con quién? Me había venido con Tom y estaba más que claro que este todavía no tenía ganas de irse, ¿Por qué? pues porque él era el tío que se estaba tirando a la rubia, el estaba ahí con ella follando. Lo recordaba y sentía una presión en el pecho y como de mis ojos seguían saliendo más lagrimas ¿Por qué? ¿Por qué lloro? A mi que me interesa a quien se tire Tom a mi no debe importarme, no tiene porque. Seguía sumido en mis pensamientos, recordando lo que había visto, pensando en cómo fregados regresarme a la casa pero una voz me saco de mi trance, esperanzado de que esa voz fuera la de mi gemelo voltee lo más rápido encontrándome con una sorpresa no era Tom, era Brian que me miraba con una cara de preocupación.


- Bill.. ¿Estás llorando?- Me pregunto. Yo solo me volví a girar y limpie las lágrimas.


- No, no estoy llorando- Trate de que mi voz sonara lo más normal posible, que no sonara entrecortada.


Brian quien había estado a mis espaldas camino hasta que se poso delante de mi mirándome directamente a los ojos, ahora si se daría cuenta de que estaba llorando lo único que pedía era que no preguntara porque lo estaba haciendo, ¿Qué rayos le diría? ¿Qué estaba llorando porque había mirado como Tom se estaba tirando a una puta? No yo no podía decirle eso, aparte de que sonaría raro él se preguntaría ¿Por qué rayos eso me hace llorar? Y tiene razón, a mi no me importa, no me importa.


- Bill si estas llorando- Afirmo- Pero ¿Por qué lloras? ¿Qué te paso?.


- Yo..bueno..es que..- ¿Qué le digo? Tenía que inventarle algo- Es que como estoy un poco tomado, cansado tengo demasiado sueño y como no soy muy bueno caminando mientras buscaba a Tom pise mal y me torcí el pie, me dolió tanto que pues me saco lagrimas.


Se me quedo mirando, si de seguro no me había creído y ¿Quién me iba a cree? Excusa tan estúpida que había utilizado. El llevaba una botella de cerveza en una mano y en la otra una cajetilla de cigarros. Los mire y este como si me leyera el pensamiento me la extendió, tome un cigarrillo y me ofreció el suyo para que lo encendiera. Aun sentía ganas de llorar, aun sentía ese maldito dolor en el pecho que no me dejaba en paz y el nudo en la garganta. Estaba expulsando el humo por mi boca cuando Brian me hablo.


- ¿Ya encontraste a Tom?- Me pregunto. Yo agache la mirada y respondí.


- No, no lo he encontrado no sé donde pueda estar metido.


- Bueno pues entonces creo que esperaras a que el te encuentre ¿verdad?-Yo levante la mirada y me encontré con la suya.


- Sí, creo que si.


- Bueno pues entonces vamos con los demás chicos, no creo que quieras esperar aquí solo aparte de que es demasiado aburrido- Dijo.


Yo nada mas asentí con la cabeza no muy convencido la verdad, recordé el estúpido comentario que había hecho Tom y eso me hizo sentir incomodo, ¿Qué tal si llegaba a sentarme y me preguntaban algo? pero ya que mas daba, Brian tenía razón, no quería esperar a que Tom ''me encontrara'' solo. A pesar de que yo ya lo había encontrado y sabía perfectamente que estaba haciendo, de nuevo ese nudo en la garganta. Llegamos hasta la mesa donde estaban, ahora solo se encontraban Gastón, Sam y Abram. Nicolás ya no estaba supongo que se había ido, me senté en una silla que estaba un poco apartada y sentí las miradas de ellos sobre mí.


- No te preocupes Bill, nosotros no juzgamos a la gente por lo que le gusta- Dijo Abram con cara seria.


- ¿Por lo que les gusta?- Cuestione entendiendo perfectamente a lo que se refería- Según ustedes, ¿Qué es lo que me gusta?.


- Pues..bueno..lo que dijo Tom creo que nos lo dejo muy claro aparte tu reacción cuando te fuiste- Empezó a hablar Sam- No me importa que te gusten los hombres, nosotros no somos de esa estúpida gente que juzga nada mas por hacerlo.


Yo no pude evitar poner cara de sorpresa ante lo que me estaban diciendo, y por lo que vi Brian también la puso tal vez no le había dicho el estúpido comentario que había hecho Tom, pero ¿En verdad creían que me gustaban los hombres? ¿En verdad pensaban eso?. A mi no me gustan los hombres, o bueno me gusta Tom eso no puedo ya negarlo ya ha quedado claro, pero solo el no me gusta ningún otro hombre. Pero ellos está más que claro que no deben por nada del mundo enterarse.


- ¿Enserio creen eso? ¿Enserio piensan que me van los tíos?- Pregunte serio y mirando a cada uno.


- Pues ver..- Interrumpí a Abram.


- Pues nada, a mi no me van los tíos lo que dijo Tom solo lo dijo para cagarme nada más. Pero no me gustan los tíos, no soy gay. Así que más vale que les quede claro.


Note la cara de sorpresa de ellos por cómo les había hablado, por cómo les había respondido con voz firme y alta. Me había enojado un poco la verdad, pero no me importaba con que les quedara claro que yo no soy gay está bien, porque no me considero gay no lo soy si, tal vez follo con Tom y me gusta pero nada más el, ningún otro chico me llama la atención ni siquiera un poco.


- Esta bien, creo que ya nos quedo claro- Comento Sam- Pero no te molestes.


- No, no estoy molesto. Estoy cansado ya quiero irme a la casa tengo demasiado sueño- Respondí. Creo que me había pasado un poco en la forma que les conteste.


De un momento a otro ellos se encontraban platicando, adentrados en una plática en la cual incluso Brian estaba hablando animadamente. Yo solo los miraba y no prestaba atención, no quería saber de que hablaban la verdad no me interesaba y no solo eso, aunque quisiera escuchar no podría porque en la cabeza solo tengo la imagen de Tom follando con la estúpida rubia esa entre los arbustos. Yo todavía no me terminaba mi cigarro, me faltaba un poco pero todavía quedaba, estaba dándole la ultima probada cuando una voz detrás de mi hizo que tragara el humo.


- Vaya no sabía que te gustaba fumar nene- Tom, Tom era él.


Gire mi cabeza y lo mire, las trenzas las traía un poco despeinadas, la ropa demasiado arrugada más bien la camisa, en el cuello le pude notar más de un chupete y los labios los traía hinchados. Baje mi vista al suelo, no quería mirarlo porque sentía como mis emociones comenzaban a traicionarme, comenzaba a sentir que mis ojos quería volver a dejar lagrimas salir.


- Hasta que apareces hombre, Bill te estaba buscando desde hace rato porque dice que ya está cansado y se quiere ir- Comento Brian levantándose de la silla y poniéndose de lado de mi gemelo.


- ¿Ya te quieres ir? Y ¿Por qué no me marcaste al celular para que me lo dijeras?- Me pregunto, yo no levante la vista solo le respondí.


- Porque no tengo tu número.


- Bueno entonces vámonos, yo también ya estoy cansado y tengo demasiadas ganas de dormir. Aparte de nuestra casa nos queda un poco lejos de aquí- Comento.


Yo me levante de la silla sin mirarlo, me despedí de los chicos con un adiós cortante y camine hacia donde Tom había metido el carro, porque cuando llegamos no lo había dejado estacionado afuera, sino en el garaje que había aquí adentro. Sin esperarlo y mirar si iba detrás de mí llegue encontrando el carro, me pare en la puerta del copiloto y espere hasta que llegara. Mire como segundos después entraba posicionándose en la puerta del conductor, abriéndola y quitándole el seguro. Yo me adentre en el carro y me acomode, no quería mirarlo, no quería hablarle pero sobre todo, no quería comenzar a llorar de nuevo y que el mirara. Encendió el coche y salimos del garaje para después salir del rancho, era verdad aunque el lugar estuviera en la ciudad nuestra casa quedaba un poco lejos, íbamos en la carretera y todo era silencio un maldito incomodo silencio. Yo iba con la mirada por la ventanilla mirando hacia la calle mientras él iba concentrado conduciendo.


- Así que me estuviste buscando, ¿No me miraste por ninguna parte?- Pregunto y yo solo me decía no Bill no recuerdes como lo miraste y con quien me decía.


- No, no te encontré por ninguna parte era como si la tierra te hubiera comido- Mentí.


Después de esa corta conversación ya no volvimos hablar, llegamos a la casa y yo me baje lo más rápido del carro, me dirigí a la puerta y la abrí adentrándome en la casa para después irme a mi habitación. Me avente en la cama y comencé a llorar contra la almohada, ¿Por qué? ¿Por qué lloro?, no lo entiendo a mi no me tiene que importar con quien más folle Tom, si me gusta pero yo no puedo ponerme celoso de él, a mi no puede dolerme el verlo con alguien más porque eso solo le pasa a las personas que quieren a otra. Y yo, yo no quiero a Tom yo no puedo quererlo. Seguía en mi habitación, acostado boca abajo con la almohada en mi cara ¿Por qué el fregados si podía divertirse con más gente y yo no? ¿Por qué yo no podía buscar diversión con una chica linda como él? Yo no soy nada suyo para que quiere tenerme controlado, dominado. Y yo no estoy metido en ningún juego como el dijo, yo no estoy jugando a nada.


Estaba con los ojos llorosos, mis ojos un poco hinchados y con la almohada mojada de mis lagrimas que se estrellaban ahí, estaba tranquilo tratando de dejar de pensar en lo que había visto y olvidar, cuando se abrió la puerta de mi habitación, yo me gire y me encontré con la mirada de Tom, este se recargo en el marco de la puerta y me miro atentamente.


- ¿Por qué estas llorando?- Pregunto mientras se cruzaba de brazos.


- Yo..yo no estoy llorando- Gire mi cara y me limpie los rastros de lagrimas ¿Qué quería ahora?.


- Pues yo ciertamente diría lo contrario, ahora dime ¿Por qué lloras?- Volvió a preguntar.


- ¡Que no estoy llorando!- Respondí no iba a decirle que si y el porqué.


Mire como Tom sonreía y rodaba los ojos. ¿Por qué había entrado así a la habitación? ¿Qué se creía es mi lugar? Me levante de la cama y me dirigí hasta donde estaba el.


- Salte de mi habitación ahora mismo, para entrar tienes que tocar la puerta antes- Le dije enojado.


- Yo no tengo porque tocar para entrar alguna parte, no pido permiso- Respondió.


- Pues para entrar a mi habitación si tienes que pedir permiso y tocar- Dije comenzando a empujarlo hacia afuera- Para ver si quiero dejarte pasar o no, y como ahora quiero estar solo quiero ¡Que salgas ahora mismo!.


- Yo no me voy a salir de aquí porque no quiero- Respondió empujándome y haciendo que retrocediera. Cerró la puerta tras de sí y se sentó en la orilla de la cama.


- ¿Qué no oíste lo que te dije? Quiero que te salgas de mi habitación, quiero dormir y estar solo.


- No me voy a salir ¿Por qué adivina que nene? Voy a dormir aquí contigo esta noche- Respondió con una sonrisa mientras yo, yo abría la boca ante lo que decía.


- ¡¿Qué?! NO, no y no. Tu no vas a dormir aquí en mi habitación tu tienes la tuya propia.


- Pero es que en mi habitación duermo solo y no me gusta dormir solo, me gusta dormir bien acompañado y tú lo sabes- Dijo con una sonrisa de lado.


- Pues si quieres dormir bien acompañado porque no vas y buscas a esa estúpida rubia a la que te follaste en el rancho, anda ve y búscala y tráetela para que te haga compañía al dormir- Le grite enojado y mirándolo a los ojos este sonrió, o no Bill ya soltaste todo.


- Así que si eras tú, si fuiste el tu el que estaba escondido entre los arbustos mirando.


Yo palidecí cuando oí que dijo eso, ¿Qué había dicho? Que si había sido yo el de los arbustos, me había mirado, se había dado cuenta de que había sido yo, pero ¿Cómo? ¿Cómo pudo mirarme si estaba oscuro y yo me agache?, lo mire él seguía sonriendo y yo, yo me sentía morir de pura vergüenza.


- No, yo nose de que me estás hablando- Dije comenzando a caminar por la habitación, tratando de que mis ojos no me traicionaran al recordar como lo mire.


- Ya nene, no tienes porque mentir se perfectamente que eras tú, te mire perfectamente tu figura no se puede confundir fácilmente- Respondió- Ya te descubrí nene, para que seguir negándolo.


Morir, morirme eso era lo que quería en ese momento, se había dado cuenta de que había sido yo. Me había reconocido perfectamente aunque no hubiera demasiada luz, yo había necesitado acercarme para poder mirarlos. Recordé y volví a sentir ese malestar en mi pecho, esa presión que no quería sentir. Y una pregunta paso por mi cabeza, ¿Por qué si me había visto no me fue a buscar? Porque todavía tardo minutos cuando yo ya los había dejado y me había con los demás.


- Entonces ¿Por qué si me miraste no fuiste tras de mí?- Le pregunte. Quería saber la respuesta.


- Porque no iba a dejar las cosas sin terminar, me estaba divirtiendo nene y hasta que no terminara no iba a dejarla- Respondió sereno mientras me miraba.


¿Qué? me había visto y no había querido dejarla, eso era lo que me había dicho. Sentí ahora la presión en el pecho más fuerte que antes, mis ojos comenzaron aguarse, me había mirado y no le había importado quiso quedarse con ella hasta que terminara. Me pare frente al tocador, apoyando mi espalda ahí, mirando hacia el piso, sentía como mis ojos en cualquier momento iban a dejar salir lagrimas y yo no quería eso, no quería que me viera llorar, no quería llorar por recordar eso. Yo no tengo porque llorar.


- ¿Por eso estabas llorando nene? ¿Por qué me viste con esa tía?- Pregunto con la sonrisa aun en su rostro y levantándose de la cama para dirigirse hasta donde yo me encontraba.


- ¡Ya te dije que yo no estaba llorando!- Responde sin mirarlo, no podía mirarlo porque sabía que las lagrimas iban a salirme en cuanto lo mirara a la cara.


- Claro que estabas llorando por eso, te conozco perfectamente Bill, lo que no entiendo es ¿Por qué? ¿Por qué fregados te pones a llorar?- Pregunto. ¿Cómo que si porque me ponía a llorar? Pues yo tampoco tenía la estúpida respuesta a eso, no la hallaba o más bien no la quería hallar.


- ¡Lárgate ahora mismo de mi cuarto no te quiero aquí! Y ya te dije, no estaba llorando entiéndelo.


Me moví de donde estaba, me dirigí a la cama y deje parado a Tom, no me importaba lo que dijera quería que saliera de mi habitación no quería ponerme a llorar frente a él, no quería que me mirara, pero ¿Por qué lloras Bill? ¿Por qué fregados tienes ganas de llorar otra vez?.


- Ya te dije nene que no me voy a ir a mi habitación, quiero quedarme a dormir aquí en la tuya.


- ¡YO YA TE DIJE QUE NO! ¡SI NO QUIERES DORMIR SOLO VE Y BUSCATE A LA PUTA QUE TE TIRASTE! A MI DEJAME EN PAZ- Ahora si lo había dicho mirándolo y sentí como las lagrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas- Ahora vete y déjame en paz.


No me aguante, no me pude aguantar las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Quería que se fuera, que se largara no quería verlo, de repente mientras trataba de que las lágrimas no siguieran saliendo de mis ojos al fondo oí una risa, levante la cabeza y mire a Tom riéndose, de ¿Qué se estaba riendo ahora el estúpido este?


- Ya nene, no empieces a llorar solo porque me viste follar con esa tía, además a ti ¿Qué te importa? Y ¿Para qué andabas viendo atreves de los arbustos?- Pregunto aun riéndose- Eres un tremendo metiche.


- ¿Sabes qué? Tienes razón, a mí que me importa- Le respondí limpiándome las lagrimas- A mi no me tiene porque importar, ni sé porque estoy llorando. Lo único que sé es que quiero que te largues de mi habitación ¡AHORA!.


- Ya te dije que no nene, que me voy a quedar a dormir aquí contigo- Volvió a decir.


Yo ya estaba demasiado enojado, me estaba irritando la actitud que Tom estaba teniendo, hasta el mismo me decía ¿Qué a mí que me importaba con quien estuviera? Que no tenia porque llorar, era verdad yo no tengo porque llorar por verlo a alguien más con otra persona, y mucho menos tengo que hacerle caso, el no es nada mío ¿Por qué el sí se puede divertir y yo no? ¿Por qué él puede estar coqueteando con las chicas y yo no? Que no era yo el que decía que el no me puede obligar a nada porque no soy suyo como él dice.


Yo no tengo porque hacerle caso ni seguirlo, a mi él no me importa.


- Esta bien, quédate aquí en mi habitación pero yo no me voy a quedar- Le dije dirigiéndome a la puerta y pasando por alado de el- Y que te quede claro de una vez Tom, yo no voy hacer lo que tú me digas, no tengo porque hacerte caso y si tu puedes follarte con las tías que quieras entonces yo también.


Y después de decir esto salí de mi propia habitación y me dirigí al living, que él se quedara ahí si quería no me importaba, pero yo no iba a dormir con él. Me senté en el sillón, acomode los cojines y encendí la televisión me dormirá ahí, el sillón es lo bastante grande y es cómodo. Mientras trataba de conciliar el sueño, el cual se me había ido con la pequeña ''platica'' que había tenido con Tom recordé que había terminado con Natalie porque me había obligado, ahora ya no la tenía a ella como novia y estaba solo mientras que Tom se divertía conmigo y con las putillas que se le ponen enfrente.


- No, yo no puedo estar metido en el juego que él dijo, yo no tengo porque hacerle caso y mucho menos llorar por verle con alguien más- Me decía a mi mismo en voz baja- A mí solo me gusta pasar el buen rato con él y nada más.


Después de haber estado un rato mirando la televisión el sueño me invadió, caí rendido y no supe más. A la mañana siguiente me levante cuando comencé a sentir como mi estomago me gruñía por comida, tenia demasiada hambre, abrí los ojos poco a poco y me senté en el sillón, la cabeza me dolía de seguro por lo tragos que me había tomado, me di cuenta de que ayer no me había desmaquillado así que debía traer todo el maquillaje corrido. Me levante del sillón y camine por el living me acerque a un espejo pequeño que había y me di cuenta de que no, mi maquillaje no estaba corrido. Las tripas me volvieron a rugir y puse una mano sobre mi estomago, iría a la cocina me prepararía algo de desayunar y después me daría una ducha.


- Solo espero que no esté en mi puto cuarto- Dije. Me adentre en la cocina y abrí los ojos como plato, el estaba ahí tomando un vaso de té.


- ¿Quién no quieres que este en tu puto cuarto?- Pregunto al momento que giraba a mirarme. Estaba ya cambiado, olía a ese perfume que la verdad me encantaba y traía las llaves del coche en su mano izquierda.


- Tu, a ti no te quiero en mi habitación- Respondí frio y cortante pasándole de lado.


- ¿Todavía sigues enojado nene? De verdad que tu eres un tío de rencor. Ya olvida lo que paso anoche, anoche digamos que solo me estaba divirtiendo, tenía ganas de follar y folle solo fue eso- Me respondió dejando el vaso en el zinc- Quería divertirme y lo hice.


- Pues bien, que bueno que te divertiste. Me da gusto y no te preocupes por mí que yo también me divertiré ahora que vaya con Natalie, le pida disculpas y regrese con ella- Dije con una sonrisa mientras lo miraba, este se sorprendió y me dirigió una mirada seria.


- ¿Qué acabas de decir nene?


- Lo oíste perfectamente y no te lo voy a repetir.


Me dirigí al refrigerador, lo abrí y comencé a sacar lo que haría para desayunar. Yo sabía que Tom había entendido perfectamente lo que le dije, así que no iba a repetírselo que se hiciera el estúpido si quería. Por suerte el refrigerador estaba lleno de comida, había demasiadas cosas para hacer gracias a la vez que fuimos al mandado, en mi mano traía dos blanquillos me haría huevo con tocino. Iba a llevarlos hasta la estufa cuando los solté debido a un jalón que me llevo hasta la pared.


- ¡¿QUE DIABLOS HACES TOM?! ¡¿PORQUE FREGADOS ME JALAS ASI?!-Pregunte enojado.


Me había jalado de la camisa haciendo que tirara lo que llevaba en las manos, me tomo de los brazos y me estrello contra la pared, cerré los ojos cuando sentí el impacto y los volví abrir. ¿Qué se traía ahora? ¿Quién le daba derecho a jalonearme y estrellarme así?


- Repíteme lo que dijiste nene- Dijo en voz seria y mirándome a los ojos- ¡Repítelo ahora!


- Esta bien, quieres que te lo repita lo hare- Dije, si quería volverlo a escuchar lo haría- Te dije que no te preocupes, puedes divertirte todo lo que puedas porque yo también lo hare, yo también me divertiré cuando vaya con Natalie y vuelva hacer que sea mi novia.


Termine de decirlo y Tom apretó el agarre de mis brazos y volvía a estamparme contra la pared, ¿Qué se traía? Lo mire enojado, me estaba cansando que me zarandeara así.


- Y ¿Cómo fregados piensas divertirte con Natalie? Ella ya no es tu novia, recuerda que gracias a mi la terminaste y esta dijo que ya no quería verte- Decía con una sonrisa- ¿En verdad crees que quiera volver contigo?


- ¿En verdad tu dudas que no quiera?- Contraataque alzando una ceja- Natalie me ama Tom, unas cuantas lagrimas y varios ''perdón Natalie, dame otra oportunidad yo te quiero'' harán que regrese conmigo.


La sonrisa que se le había formado a mi gemelo se le esfumo de repente, mire como su mirada se volvió distinta, ya no demostraba seguridad sino enojo, me soltó de los brazos y comenzó a retroceder mirándome detenidamente, yo sentía que me estaba tragando con la mirada y eso me ponía nervioso, pero no, no podía permitirme sentir nervios, le estaba ganando.


- Aparte por lo que veo, creo que no estás perdiendo el tiempo creo que ya te vas a ir a ''divertir'' ¿no? Estas arreglado y perfumado, de seguro vas a buscar a esa rubia-Lo miraba a los ojos, me mostraba ''fuerte'' pero sentía como volvía ese estúpida presión en el pecho- Así que, creo que los dos saldremos hoy.


Se me había formado una sonrisa en el rostro, Tom me estaba dando la espalda, miraba como apretaba los puños y eso hacía que mi sonrisa se ensanchara, algo bueno estaba saliendo de todo esto, a pesar de que me doliera el pensar que se iría posiblemente a buscar a esa rubia, tal vez le había dolido lo que había dicho de Natalie, que iría a buscarla porque a él no le gustaba ella, la había terminado porque él me había obligado de una manera no muy amable, me había dicho que era suyo y que por eso no podía estar con ella, al final le termine haciendo caso y la termine. Pero lo hice porque no me quedo otra opción, no porque yo aceptaba que era de él.


Mi vista seguía en su espalda, mirando cada movimiento que hacía, pero de repente paso algo, sentí como mi cuerpo era empujado, sentí como caí al piso de culo y como mi mejilla derecha dolía. Cuando caí al piso cerré los ojos fuertemente.


- Creo que sigues sin entender nene, ¿Qué te pasa? ¿Estás un poco enfermo de tu cabeza o qué?- Oí que me pregunto Tom.


Abrí los ojos y supe que había pasado, supe que era lo que me había hecho caer al piso. Tom se había girado mirándome con enojo, yo lo mire atentamente se acerco a mí y deposito un puñetazo en mi mejilla tan fuerte que hizo que retrocediera cayendo al piso de culo. Me había pegado, me había dado un puñetazo el muy estúpido ¿Qué rayos le había pasado por la estúpida cabeza? ¿Por qué lo había hecho? Abrí los ojos y lo mire, estaba parado frente a mí, yo lleve mi mano a mi mejilla sobándola había recibido tremendo golpe.


- ¿Por..porque me pegaste?- Pregunte aun en el suelo sin poder creer que lo había hecho.


- ¿Todavía preguntas porque lo hice nene? No cabe duda que si estas tonto- Respondió.


Tom se acerco a mí, me tomo del cuello de la camisa y de un jalón me levanto haciendo que quedara frente a él, me volvió a poner contra la pared aun agarrado por el cuello de la camisa, yo estaba que no me creía el cómo estaba actuando. Me empujo contra la pared y me espalda se dolió.


- Tom..¡Déjame me estas lastimando!- Chille- ¿Qué te pasa? ¡Suéltame!


- ¿Cómo que, qué me pasa nene? Estas haciendo que me enoje contigo, estás haciendo que me salga de mis casillas- No hablaba, me estaba gritando en la cara.


- ¿Yo estoy haciendo que te salgas de tus casillas?- Pregunte como puede, mi voz e un momento a otro se volvió quebrada e insegura- Tu eres el que solo se enoja, tú eras más bien el que hace que yo me enoje.


- Mira nene yo no me enojo por nada, nunca me he enojado por solo enojarme. Tú me estas sacando de mis casillas con los estúpidos comentarios que estás haciendo, con decir que si yo me divierto tu también. Entiende que no, que tú no tienes derecho, tú no puedes entiende que eres mío, solo mío- Dijo acercando su rostro al mío.


- No, el que no entiende eres tú. No me gustan tus ''reglas'' porque son prácticamente reglas, ¿Por qué tu si puedes divertirte con otras y yo no? ¿Por qué yo no puedo coquetear con alguien más y tu si? ¿Por qué yo tengo que aguantarme las lágrimas por verte follar con alguien más? Dime, ¿Por qué?- Pregunte. Bueno ahora si la imagen firme que había creado cuando dije lo de Natalie se había esfumado.


- Porque así es este juego nene.


- ¿Qué juego? Desde ayer llevas mencionando un estúpido juego, que caí en tus garras, que soy tuyo, que solo puedo estar contigo, que yo solo puedo divertirme contigo- Comencé a decir irritado- Pero en cambio tu, tu puedes hacer todo eso que dices que yo no. Y sabes que, si todavía no entiendo en que estoy metido y con quien.


- Eres un estúpido nene- Dijo aun con su agarre en el cuello de mi camisa- Créeme que no puedo entender como todavía no te das cuenta, estas metido hasta el cuello conmigo nene, ya estás en mi mundo, en mi juego eres parte de mi ahora. ¿Querías que volviera no? Pues aquí estoy volví.


- Pero eso ¿Qué tiene que ver? Sigues sin responderme, sigues sin darme una estúpida respuesta que responda a las preguntas que te hago, ¿Qué tiene que ver el que hayas vuelto con el estúpido juego que dices? ¿Qué tiene que ver eso con que digas una y otra vez que soy tuyo? ¿Qué tiene que ver eso con que tú puedas estar con otras y yo no?


La mirada de Tom era penetrante, sus ojos estaban clavados en los míos demostrándome que estaba enojado, que estaba completamente irritado y así estaba yo, así me encontraba yo. Decía y decía, pero no daba ninguna respuesta en concreto a lo que yo le preguntaba, aun me tenia pegado contra la pared, tomándome del cuello de la camisa. Pensé que me soltaría cuando se alejo un poco, pero no me volvió a estrellar y esta vez demasiado fuerte, tanto que sentí como trono.


- Preguntas demasiado nene y piensas poco. Lo único que voy a decirte es que eres un estúpido que me encanta y que el pedirme que volviera, el estarme fregando la mente con que volviera fue tu peor error, porque que haya vuelto es lo peor que te pudo haber pasado- Respondió antes de salir de la cocina.


Y yo me quede con las palabras en la boca y los ojos bien abiertos, no entendía nada. Me dejaba con demasiadas dudas, a todas las preguntas que le hacía ninguna me repondría con alguna respuesta en concreto. Me separe de la pared y me encamine a la silla de la mesa sentándome, me había pegado en la mejilla y no solo eso, sino que me había aventado contra la pared varias veces, ¿Qué le pasaba? ¿Por qué fregados se comporta así conmigo?. Después de un rato de estar sentando pensando en lo que me había dicho, decidí hacerme el desayuno estaba más que claro, que me iría a buscar a Natalie. No me importaba lo que me hubiera dicho, las indirectas que me hubiera dado, si el podía divertirse entonces también yo.


Nervioso, sin saber si tocar el timbre de la puerta o no, con las manos comenzando a sudarme. Ya me encontraba enfrente de la puerta de la casa de Natalie, pero no tenia las suficientes fuerzas como para tocar el timbre, ¿Qué tal si me abría su mama o su papa? ¿Qué tal si me abría ella y me daba una tremenda bofetada? No, otro golpe para mi rostro no quiero. Al final, después de haberle dado tantas vueltas toque el timbre, tres veces para ser exactos estaba a punto de girarme y dar la vuelta cuando la puerta se abrió.


- ¿Qué haces aquí?- Pregunto Natalie cuando me miro.


- Vine..yo vine a..vine a visitarte- Respondí.


- ¿Viniste a visitarme o a decirme como te está yendo con tu nueva novia?- Pregunto dolida mientras bajaba la mirada. Estaba más que claro que si la había lastimado.


- No Natie, no vine para eso. Vine a visitarte, quiero saber como estas.


- Bueno pues estoy mal, no tengo ganas de verte y te pido de la manera más cordial que te vayas- Dijo mirándome esta vez a los ojos.


- Por favor Natie, vine a visitarte a ver como estabas. Déjame que me quede, no fue mi intención lastimarte y terminar contigo como lo hice- Dije mientras me acercaba un poco a ella- No era mi intención lastimarte enserio lo siento.


- Pues para no haber tenido la intención de lastimarme, creo que no te salió bien porque lo hiciste, me lastimaste mucho con todo lo que dijiste.


Y no supe que decir por un momento, la miraba y se notaba que estaba triste, su mirada era triste y ya no me miraba al rostro, bajaba la mirada o volteaba hacia otros lados. Yo había venido por algo, yo vine porque tengo un propósito, volver con ella. No me gustan para nada las reglas de Tom con que él puede hacer lo que quiere y yo no.


- ¿Me dejas pasar?-Me atreví a preguntar.


- La verdad no sé si deba dejarte pasar Bill, ya te dije que no quiero hablar contigo ni verte- Volvió a decir.


- Por favor, tienes que dejarme pasar. Quiero hablar contigo, necesitamos hablar.


- Creo que tu ya me dijiste todo lo que me tenias que decir cuando viniste la ultima vez- Respondió- No creo que te haya faltado algo que contarme.


Bueno creo que se estaba poniendo más difícil de lo que pensé, cuando yo venía hacia acá, pensé que sería solo decir, ''Natalie siento haberte dicho lo que te dije, necesitamos hablar me dejas pasar'' pero al parecer no, y claro ¿Cómo había pensado que sería fácil? Después de todo lo que le dije por culpa de Tom.


- Por favor Natalie, solo quiero hablar contigo y que hablemos- Le pedí.


Pensé que recibiría un no por respuesta pero me sorprendí al ver que ella se movía haciéndome espacio para que entrara a la casa, lo hice entre y ella cerró la puerta. Comenzó a caminar en dirección hacia el living y yo la seguí, creo que al parecer sus padres no estaban, se sentó en el sillón grande y yo me senté alado de ella cuidando el no quedar muy juntos.


- ¿De qué quieres hablar entonces?- Me pregunto sin mirarme.


- Natalie..yo..- Me había puesto nervioso de repente- Yo quiero decirte que todo lo que te dije cuando vine a terminarte fue mentira, no era verdad yo no tengo a nadie más conmigo, no estoy saliendo con alguna otra persona te mentí.


Esta levanto la mirada dirigiéndola a mí, su rostro mostraba sorpresa y confusión ante lo que le había dicho, si tal vez no debí de habérselo dicho así tan directo pero era la única forma. Tal vez había hecho mal, tal vez no debí haberle dicho que era mentira, tal vez solo debí haberle dicho que no había querido lastimarla y que siguiéramos estando como antes.


- ¿Qué? me estas mintiendo ¿verdad?- Dijo aun sorprendida y levantándose del sillón- Tu no viniste aquí a hablar conmigo, viniste a burlarte más de mi.


- No, no claro que no Natalie- Dije levantándome yo también del sillón y poniéndome frente a ella- Lo que te estoy diciendo es verdad. No estoy con nadie más, no tengo otra chica, no he follado con otra chica que no seas tú- Era verdad, había follado sí, con mi hermano pero no es chica- Yo, siento haberte dicho lo que te dije, no era verdad yo te quiero mucho y lo sabes.


- ¿Entonces porque lo hiciste? ¿Por qué me mentiste así? ¿Por qué me hiciste llorar así? - Pregunto enojada apartándose de mí.


- Mira Natie, yo no puedo decirte el porqué lo hice, pero si te puedo decir que todo fue una mentira, yo te quiero, no me he cansado de ti, eres una niña hermosa y quiero volver contigo.


Ella abrió los ojos como plato y se me quedo mirando sin saber que decir, se había alejado de mi y había comenzado a dar vueltas por todo el living con la mano en la frente yo solo la miraba y me ponía más nervioso si se podía.


- ¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo Bill? Me estas pidiendo que vuelva contigo después de todo lo que me dijiste, después de que me hiciste llorar. ¿De verdad te das cuenta?- Me pregunto.


- Sí, claro que me doy cuenta de lo que te estoy diciendo pero es la verdad, no fue mi intención lastimarte y no fue mi intención terminar contigo.


- ¿Entonces porque lo hiciste? ¿Por qué me mentiste así? ¿Por qué terminaste conmigo?


- No te puedo decir el porqué, pero te puedo decir que fue una estupidez haberlo hecho. Yo te quiero mucho Natie y lo sabes.


- Me dolió mucho Bill, no sabes cuánto llore después de que te fuiste y me dijiste todo eso, mi mama estaba demasiado preocupada preguntándome que me pasaba, que si porque lloraba y yo ni siquiera le dije porque no podía, no creía todo lo que me habías dicho- Respondió acercándose a mi- Llore demasiado.


- Natalie, yo lo siento no era mi intención de verdad- Dije en voz baja.


- Pero creo que soy una estúpida, porque te sigo queriendo- Dijo posando sus manos en mi rostro y acercándome a ella- Te amo Bill y no sabes cuánto.


Y después de que me dijo eso comenzó a besarme, un beso al que yo rápidamente correspondí. Creo que eso se podía tomar como un sí, un sí quiero que volvamos. Tenía mis manos en su cintura y ella en mi rostro, Natalie es una chica a la cual quiero demasiado, es muy linda y es súper atenta conmigo pero, ahora nose que me pasa, si la estoy besando pero no siento nada. El beso es apasionado, nuestras lenguas juegan con la del otro y mis manos ya no están en su cintura sino en su trasero y las de ella en mi cabeza empujándome un poco contra ella, pero no, no sentía nada.


- Nat.. Natalie..- Dije separándome poco a poco- Esto significa que, ¿volvemos a estar juntos?


- Sí, quiero estar contigo Bill, me gustas y te amo- Respondió con una sonrisa.


Bueno creo que todo había salido como lo había planeado, Natalie y yo estábamos juntos de nuevo. Pensé por un momento que no seria así, porque en verdad le había dolido todo lo que le dije pero fue todo lo contrario, ahora si no tengo porque preocuparme de que mi hermano tenga con quien divertirse y yo no, porque ahora estoy de nuevo con Natalie y eso me calma un poco, si tal vez esto se ve como un ''solo volvió con ella para tener con que entretenerse'' pero no es del todo así, bueno eso creo que yo. Natalie me había dicho que no había nadie en su casa, que estaba ella sola así que aprovechamos el rato, nos habíamos dirigido a su habitación y pasamos un buen rato. Lo que no me gusto y de lo que no deje de pensar fue en cómo me excite y el porqué.


- Ya..ya Bill.. hazlo de una vez..quiero sentirte- Me decía Natalie entrecortadamente-


- Si..ya voy..- Respondí.


 Natalie y yo ya estábamos completamente desnudos, ella quería que ya la penetrara y yo ya quería hacerlo, solo había un pequeño problema, todavía no estaba lo completamente excitados, los besos y caricias de Natalie no habían hecho ninguna reacción en mí, no me habían despertado. Claro que ella no se daba cuenta porque yo no dejaba que lo hiciera, ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué no me excitaba?, me lance a besarla de nuevo, ella pasaba sus manos por mi espalda mientras yo me restregaba contra ella fuertemente, mis manos acariciaban los costados de su cintura y mis labios estaban sobre los suyos devorándolos. De repente, a mi cabeza se vino algo que no esperaba, la imagen de mi hermano sobre mí, penetrándome fuertemente y duro, su pecho pegado al mío mientras sus labios se encontraban sobre los míos y mis manos recorriendo su espalda arañándola en algunos momentos. Cuando abrí los ojos y me di cuenta de que en que estaba pensando note que ya, mi miembro estaba sumamente erecto y doliendo, abrí los ojos sorprendiéndome porque me había excitado al imaginarme a mi gemelo dándome por culo.


- Bill..ya hazlo..- Pidió Natalie de nuevo.


- Si..lo hare..-Respondió dirigiendo mi miembro a su entrada.


Me encontraba ya vestido al igual que Natalie, ya eran las nueve de la noche y de seguro sus papas estaban por llegar, me había pasado todo el día aquí con ella en su casa, había llegado como a esos de las dos de la tarde y me iba a las nueve y algo. Nos encontrábamos en la habitación de ella, esta se estaba acomodando el cabello y yo me estaba poniendo mis botas que era lo único que me faltaba.


- Bill.. necesito preguntarte algo- Dijo girándose para verme.


- ¿Qué pasa? ¿Qué me quieres preguntar?- Cuestione cuando termine de ponerme las botas y me puse de pie.


El rostro de ella era serio y no me miraba a los ojos, más bien su mirada estaba en el suelo ahora ¿Qué pasaba? No me iba a salir con que ya no quería regresar, con que mejor quedáramos sin hablarnos o algo por el estilo ¿verdad?. Ella levanto la mirada y yo la mire.


- Bill, tu sabes que te amo te lo he dicho varias veces y a ti te consta. Y pues yo se que tú me quieres y mucho, me lo has dicho demasiadas veces- Decía en voz baja. No entendía a lo que quería llegar- Pero creo o más bien estoy segura, de que jamás me has dicho un '' te amo Natalie''.


Y bingo, supe a lo que quería llegar. Era verdad, lo que estaba diciendo era verdad yo jamás le había dicho a ella un ''te amo'' desde que comenzamos con nuestra relación nunca se lo dije, ella siempre me decía a mí y yo le respondía con un ''también yo'' o con un ''te quiero mucho Natie''. Pero nunca le respondió con un te amo en todas sus palabras.


- ¿Por qué me dices eso?- Pregunte no con mucha seguridad.


- Porque es la verdad, no es que te este reclamando o algo por el estilo pero es algo de lo que he tenido duda siempre, si sé que me quieres, se que te gusto, pero la pregunta es Bill ¿me amas?.


Y me quede sin saber que decir, ella me miraba directamente a los ojos y eso hacía que yo desviara la mía de la suya, me puse nervioso sin saber que contestar, yo la quiero sí. La quiero mucho pero nunca me he atrevido a decirle un te amo, ¿Por qué? porque no sé si lo siento, porque no sé si la amo de verdad ahora la otra pregunta es, ¿Qué le voy a responder?.

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